Científicos de varias instituciones españolas analizan más de 300 kilos de muestras de enormes cráteres en Mauritania para determinar si proceden del impacto de un colosal meteorito hace unos 20.000 años lo que, si se comprueba, haría reescribir la historia geológica del noroeste de África.

Esta hipótesis es contraria a la postura de otros científicos que argumentan que el origen de estos cráteres es endógeno, es decir que se trata de un domo: una masa rocosa que se eleva y abomba el terreno hasta llegar a la superficie y luego se va erosionando hasta producir una forma concéntrica.Sin embargo, los primeros análisis de los investigadores españoles apuntan al impacto de un objeto celeste, una gran masa de probablemente más de un kilómetro de espesor que se escindió en tres al entrar en la atmósfera. Esto explicaría la extinción de varias especies y el repentino cambio del clima observado en los estratos geológicos.Si se confirma, habría que "reescribir" la historia geológica del noroeste de África porque cambiaría todo, ya que esta colisión violenta de meteoritos en el desierto mauritano habría liberado una enorme cantidad de energía que habría afectado a Mauritania, sur de Marruecos, Argelia, Chad, Mali y Senegal, es "como si hubiesen explotado mil bombas nucleares al mismo tiempo", aseguran los investigadores.