La detención del fabricante de los implantes mamarios defectuosos PIP, Jean-Claude Mas, marca un punto de inflexión en la investigación judicial para la búsqueda de responsabilidades en este escándalo sanitario de alcance mundial.

Su arresto en la localidad de Six-Fours, en la Costa Azul, fue efectuada ayer por los gendarmes de la unidad de investigaciones de Marsella y está relacionada con uno de los dos procedimientos judiciales abiertos por los presuntos fraudes cometidos por su compañía. Se trata de la investigación dirigida desde el mes pasado por la juez Annaïck Le Goff por homicidio involuntario y lesiones, que podría conducirle a una condena de hasta cinco años de cárcel y 75.000 euros de multa.

También fue arrestado el anterior responsable ejecutivo de Poly Implants Prothèses (PIP), Claude Couty, cuyo domicilio, al igual que el de Mas, fue registrado por los agentes.

Se calcula que hay 30.000 afectadas solo en Francia, cuyo mayor temor era que Mas se fuera y se quedaran sin adversario ante la Justicia.