La película hindú Sólo se vive una vez, grabada en parte durante la Tomatina de Buñol y en escenarios simulados del festejo en la localidad, ha sido la ganadora con siete premios en los llamados "Oscar de Bollywood". Se llevó los galardones a la mejor película, mejor dirección, mejor diálogo, mejor actor de reparto, mejor película para los críticos, mejor cinematografía -para el barcelonés Carlos Catalán- y mejor coreografía en la gala Filmfare.

Los premios Filmfare son considerados en India un equivalente a los Oscar estadounidenses, y en la ceremonia de entrega se reúnen destacadas personalidades de la industria cinematográfica de Bombay, la más prolífica del planeta.

La película narra las peripecias de tres amigos que viajan por España visitando fiestas como la Tomatina de Buñol, los San Fermines de Pamplona, un pueblo andaluz y la Costa Brava, y ha contado con el apoyo de la Oficina de Turismo de España, y se convirtió en un gran éxito en India, donde se situó entre las películas más taquilleras del año pasado, llegando a recaudar 12 millones de euros en la primeras semanas de proyección.

Nuevos proyectos

Después de Sólo se vive una vez el cine hindú ha seguido interesándose por el escenario de la Tomatina. De hecho, el Ayuntamiento de Buñol recibió este verano un nueva propuesta de productores cinematográficos hindúes para que la Tomatina vuelva a formar parte del guión de una nueva producción india. Aunque en esta ocasión la proposición no viene de los despachos de Bollywood, sino de Mollywood, otro lugar del país ubicado al sur, en la provincia de Kerala, donde la industria cinematográfica también tiene mucha importancia. En la pasada edición de la fiesta varios productores hindúes asistieron a la misma con el fin de realizar tomas previas para conocer más a fondo la fiesta de cara a esa nueva producción.

La Tomatina, en Cannes

Pero los filmes hindúes no son el único acercamiento del cine a la Tomatina; los productores y directores europeos también se interesaron por este escenario.

La Tomatina de Buñol ha sido la primera imagen que vieron los críticos en el concurso de la 64 edición del Festival de Cannes, porque ahí comenzaba el drama maternofilial protagonizado por Tilda Swinton We need to talk about Kevin. La cinta, dirigida por Lynne Ramstain, retrata un espinoso tema, que comienza en la fiesta de Buñol, como es el rechazo de un hijo por su madre desde prácticamente su primer día de nacimiento.

Un director nacido en Buñol, Darío José Ferrer, realizó El punto rojo, un cortometraje para explicar los orígenes "no oficiales" del festejo. En el mismo, grabado en la localidad, intervinieron actores de la talla de Alejo Sauras, Javivi, Lola Moltó, Mariam Fernández, José Montó, José Carabias o Albert Pla.