¿Cuál es el principal reto al que se enfrenta la embajada?

Por ejemplo el de los afectados por créditos hipotecarios, con entre 8.000 y 15.000 familias, por lo que hemos creado una asesoría jurídica gratuita en los cuatro consulados más poblados. En este aspecto estamos analizando irregularidades reconocidas por la defensora del pueblo y tras transmitirle a Correa la situación este dictó una resolución para que a los ecuatorianos insolventes o desahuciados no se les persiguiesen sus bienes en Ecuador. Por otro lado, cierto sector de la banca ecuatoriana les compraba a precio de gallina enferma estos créditos a la banca española, y se hizo una ley para restringir esas compras.

¿Les preocupan los cambios en la cobertura sanitaria que introducirá el gobierno con respecto a los inmigrantes?

Muchísimo, no porque vengan ecuatorianos ilegales que no sucede, sino por los que han perdido sus derechos en España tras quedarse en paro. Pero en este sentido se acaba de firmar un convenio de asistencia sanitaria recíproca que también cubre a los 11.000 españoles de Ecuador.

¿La crisis ha acrecentado el interés de empresas españolas por invertir en su país?

Sí, porque hay muchísimas oportunidades de inversión, por ejemplo en el sector de la construcción, el turístico o la industria pesquera y conservera, de hecho hay muchas empresas pesqueras españolas allí y en el sector turístico España es siempre un excelente maestro.

En Ecuador se encuentran empresas como Repsol, expropiada en Argentina, ¿Gozan en su país de seguridad jurídica?

Sí, hay toda la seguridad jurídica y todo el apoyo. En Ecuador no puede haber expropiación petrolera, ya se reprogramó todo con las petroleras y todo está en su ley. Ecuador es un país abierto, solidario y hospitalario al que le gusta la inversión extranjera e interrelacionarse en ese sentido.

¿Ha crecido la demanda de retorno?

Sí, hay el deseo de retornar entre los que quedaron sin trabajo, pero también hay muchos que enfrentan la crisis porque tienen negocios y han echado raíces. Ecuador es el único país que tiene un ministerio del Migrante, y desde allí se destinan fondos para retornar en casos de extrema vulnerabilidad o para repatriar cadáveres. En estos momentos la embajada está entablando relaciones con el Ministerio de Agricultura entregar a los retornados parcelas sin cultivar para que puedan trabajarlas.

¿Cómo combina la faceta de escritora con la de política?

Los escritores queremos cambiar el mundo, pero el único lugar donde se toman decisiones es en la política. Es muy fácil soñar tras un escritorio, pero hay que tener una actitud valiente frente a la vida. En la literatura uno sueña con transformar una realidad, y esa realidad puede ser transformada por la acción política.