El pleno del Ayuntamiento de Ibiza aprobó ayer por unanimidad divulgar y promover la teoría de que Cristóbal Colón tuvo origen ibicenco, basada en indicios como su lenguaje o la existencia de una familia Colom que residía en Dalt Vila en la época del descubridor.

La moción, planteada por el concejal de Nova Alternativa Antonio Villalonga (en la oposición), contó con el respaldo de los once concejales del equipo de gobierno del PP, así como de los ocho ediles del PSOE-Pacte y el de Eivissa pel Canvi. Los populares añadieron una enmienda especificando que la iniciativa se llevará a cabo en función de la disponibilidad presupuestaria.

Villalonga explicó que la teoría sobre el origen ibicenco del navegante está "muy bien fundada" y ha sido investigada desde hace más de 50 años por el periodista Nito Verdera, que considera que el navegante pudo nacer o mantener una estrecha relación durante su infancia con la isla. Los indicios históricos, lingüísticos, toponímicos y antropológicos recopilados por Verdera indican que el navegante procedía de una familia de políticos y mercaderes, de apellido Colom, que tenía un albergue en la Villa Mediana de Dalt Vila, junto al convento de San Cristóbal. Uno de los argumentos que esgrime Verdera es que Colón utilizó numerosos topónimos de las costas de las Pitiusas para dar nombre a lugares del Caribe, como Camarí, Anguila, Barbaria y Saona (en Formentera); o Caragoler, Punta de la Mata, Punta de la Rama, isla de ses Rates, Formigues, Margalida, Galera y Puerto Grande, en Ibiza. Otro indicio sería que puntuaba sus escritos con vírgulas inclinadas y puntos, signos que sólo se utilizaban de forma esporádica en algún territorio de la Corona de Aragón y que se han hallado en documentos archivados en la Catedral de Ibiza.

El origen real del navegante es un misterio. En principio se pensaba que era genovés.