Fue el propio rey quien acuñó la definición más repetida de su esposa: "la reina es una gran profesional". En los últimos años, ha ido creciendo su imagen de sufridora. Profesional sí, pero reina, esposa, madre y abuela sufridora. Así la llama una y otra vez el experto en casas reales Jaime Peñafiel y así la retrató la periodista Pilar Eyre en el polémico libro La soledad de la reina al que siguió el todavía más escandaloso Ladies of Spain de Andrew Morton.

Aunque 75 años de vida, más de 50 de matrimonio y 38 de reinado dan para mucho (la agencia Efe ha publicado un libro de fotografías con motivo de la efeméride) algunas imágenes recientes destacan especialmente: la reina Sofía saliendo del hospital donde habían operado a su marido de la caída sufrida en Botsuana después de apenas 15 minutos y tres días después, gesto que fue interpretado como un real "taconazo"; la soledad de la que hablaba Eyre durante sus veraneos mallorquines y, la más reciente, el beso que depositó en la mejilla del rey al sabers que volvería a pasar "por el taller".

La reina es la que actúa como mediadora familiar. La portada de la revista ¡Hola! que la mostraba en Washington junto a su hija Cristina y su yerno Iñaki Urdangarin, desterrados en plena tormenta Nóos, dio mucho que hablar. También realiza grandes esfuerzos por reunir a todos sus nietos. Lo logró este pasado agosto, en Palma, pero el encuentro duró horas. A pesar de todo, su madre la reina Federica le dejó claro desde niña que "las reinas no lloran". En público sólo se le ha visto hacerlo una vez: durante el funeral del conde de Barcelona.

Pilar Eyre sostiene que pasó la Nochevieja de 2011 en completa soledad y que aunque es una "reina impecable" en su vida familiar es desdichada. Iba más lejos, al calificar de "tragedia griega" su vida conyugal. Pilar Urbano, autora de La Reina muy de cerca (2008) coincide con Eyre en que el matrimonio no fue por amor y en que doña Sofía sufre, pero por su hija Cristina. "La reina -decía en una entrevista- con una gran dignidad porque tiene piel regia, sabe poner al mal tiempo buena cara, y está donde el deber de madre le lleva. Es madre antes que reina y están sufriendo Cristina, sus hijos y el marido de Cristina, es lógico que ella esté en ello". Aunque admite que no tiene confidentes, discrepa en la soledad: "La reina es una mujer que no está sola, tiene mucha riqueza interior". Y en La Noria apuntó: "La reina no tiene un pelo de tonta pero es lenta, es germánica pero, como dice el rey, así pisa menos callos". El libro de Pilar Urbano fue la primera gran polémica editorial de la reina ya que ponía en su boca opiniones contrarias al matrimonio homosexual. Las protestas no se hicieron esperar. La Casa Real emitió un comunicado en el que calificaba de "supuestas afirmaciones que, en todo caso, se han hecho en un ámbito privado".

Hija primogénita de los reyes de Grecia, Sofía cursó estudios de puericultura, música y arqueología. Quizá sean más desconocidos los datos de que trabajó como enfermera en una maternidad de Atenas o que, junto a su hermana Irene, escribió a principios de los 60 un catálogo de los restos arqueológicos hallados en el palacio de Tatoi, residencia de la familia real griega. Viaja con frecuencia a Londres, no se le conocen problemas de salud y no es vegetariana, pero no come carne. La imagen de sufridora disparó sus índices de popularidad por encima de su marido.