Desde que se construyera el puente de Vista bella ha crecido envuelto en polémica. Un puente en arco que Calatrava diseñó con pavimento de cristal muy llamativo pero un poco peligroso.

Caídas que el Ayuntamiento de Murcia trató de evitar colocando una moqueta sobre el pavimento que costó 60.000 euros, pero no ha sido una buena solución porque la gente se cae. Las quejas son tan constantes que los vecinos tienen claro que quieren que lo quiten. Las quejas traspasan fronteras. Por si esto fuera poco, el puente de Murcia le cuesta al ayuntamiento 20.000 euros al año por mantenimiento.