Ortega Cano pide perdón a la familia Parra

José Ortega Cano ha aprovechado su primer permiso penitenciario para intentar lavar su imagen. Aborado por periodistas en una calle madrileña, donde se encuentra con su familia, pidió ayer perdón a la familia de Carlos Parra, la persona que falleció en mayo de 2011 cuando su vehículo colisionó con el del viudo de Rocío Jurado. Por estos hechos, Ortega Cano cumple condena en la prisión de Zuera en Zaragoza desde hace ocho meses. Fue condenado a dos años y medio de cárcel al conducir a una velocidad por encima de lo permitido y triplicar la tasa de alcoholemia, hechos que negó durante todo el procedimiento judicial.

«Soy un hombre profundamente religioso y rezo mucho por ellos. Estoy a disposición de toda la familia», señaló a la prensa.

Ortega, que abandonó la prisión el lunes, dispone de seis días de permiso, por lo que deberá regresar al centro penitenciario el domingo por la mañana. Fue recogido por su pareja, y madre de su hijo pequeño, y se trasladó de inmediato de Zaragoza a Madrid. Allí se reencontró también con sus hijos mayores, Gloria Camila y José Fernando. El segundo también disfruta de una estancia provisional fuera de la clínica donde se trata de sus adicciones.

Esta solicitud de perdón, uno de los gestos que la familia afectada le reprochaba no haber tenido, llega tres años y medio después del accidente que acabó con la vida de Carlos Parra.