Lo que más influye en la preparación de un té es la temperatura del agua. Cuando hierve y llega a los 100 grados, la cafeína de las hojas de la Camelia sinensis se desprende más fácilmente y en mayor cantidad que si el agua con la que se va a elaborar la infusión está muy caliente, a 80 º de temperatura, pero no hirviendo. Así lo explicó ayer el divulgador científico Manuel Toharia, gran conocedor y consumidor de té, a lo largo de unas jornadas que se celebraron en la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados en la que se analizaron los beneficios de las tres bebidas sociales por excelencia: el té, el café y el chocolate.

El ponente indicó que uno de los últimos estudios que se han realizado para conocer las propiedades del té sobre una población de 37.000 personas durante catorce años que a diario tomaban entre 3 y 6 tazas de té concluyó que el té «reduce significativamente en un 45 % en personas sanas los riesgos de enfermedades coronarias e ictus». La investigación la firmaba la Universidad de Utrech.

Toharia indicó que la teína y cafeína es el mismo principio aunque se denominen de manera diferente: «En ambos casos es cafeína, pero como en el té se diluye más el efecto estimulante es más suave». El ponente destacó que el té es una fuente extraordinaria de antioxidantes y estableció el consumo medio entre tres y seis tazas diarias.

Otras propiedades de esta bebida que los británicos importaron de la India son su potencial diurético y su contenido en flúor, que es un aspecto mucho menos conocido. Sin embargo, tanto el té como el café tiñen los dientes y aunque no forman parte de la dieta necesaria para vivir, son elementos fundamentales en la cultura y en las relaciones sociales.

El efecto de los taninos

«Se toma porque gusta y aunque no son imprescindibles en la dieta afecta favorablemente a la salud, siempre que no se abuse», apuntó Toharia que también recordó que los taninos, que retrasan la absorción de la cafeína, aparecen varios minutos después de que realizar la infusión, por lo que si uno se quiere tomar un té antes de ir a dormir lo único que tiene que hacer es dejarlo reposar unos siete minutos antes de bebérselo para reducir el efecto de la cafeína.

Entre el té blanco, el té verde y el té negro, el ponente señaló que el primero tiene más antioxidantes que los otros dos y que es aconsejable beber al menos un litro y medio de té por la mañana para evitar estreñimientos «por la escasa ingesta de agua» y problemas de riñón.

Aunque los españoles tienen fama de «cafeteros», los nórdicos triplican el consumo de esta bebida estimulante. Mientras que la media de consumo de café tostado en España por habitante y año es de 4 kilos en Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca llegan a los 12 kilos por ciudadano. Sin embargo, en los paises del sur de Europa se consume más el expresso y en el norte más el llamado «americano», más largo y más suave.

Nuevos hábitos cafeteros

Con la crisis no ha caído el consumo de café pero han cambiado los hábitos, explicó a Levante-EMV Alberto Artigas, gerente de Guzmán, SA, quien indicó que si antes la gente acudía al bar a tomarse un cafelito, ahora ese mismo café se lo toman en casa. Las máquinas monodosis con cápsulas dan una calidad muy similar a las de las cafeterías y los bares.

El límite máximo de café diario está establecido en las tres tazas. «Además de tener antioxidantes, tiene vitamina E, reduce el riesgo de cáncer, es rico en potasio por lo que favorece la contracción muscular y en calcio», agregó Artigas.

Aunque son 70 los paises del mundo productores de café, España España lo importa fundamentalmente de Vietnam, Brasil y Colombia. Al año, 250.000 Tn.

Como curiosidad reseñar que el café es la segunda materia prima más comercializada en el mundo, después del petróleo.

Por otra parte, uno de los directores científicos de la jornada, Francisco Bueno calificó el chocolate como un «placer sencillo y agradable», que también contiene antioxidantes que reducen el envejecimiento celular, ayuda a la vasodilatación de las arterias y evita la trombosis.

Bueno, que es médico, aconsejó tomar el chocolate puro, con un 70 % de cacao, «que además es lo que está de moda», agregó.