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Petit Atelier d'Arts

El arte de aprender a ser artista

Pequeños y mayores comparten el mismo espacio en el taller mientras reciben una enseñanza personalizada según sus preferencias artísticas

El arte de aprender a ser artista

El arte de aprender a ser artista

p. valero | valencia

Isabelle Aline Bonet y Paco Sales se conocieron cuando estudiaban en la Escuela de Artes y Oficios, donde perfilaron su vocación artística. Finalizadas las clases y con la mariposa del arte revoloteando en sus cabezas, decidieron embarcarse en la aventura de crear un taller artístico, uno distinto al resto. Así nació, hace ahora 17 años, el Petit Atelier d'Arts. Lo hizo con un reto: trasladar, sobre todo a los más pequeños, la pasión por el arte. «Un proyecto educativo y un aventura empresarial», lo definen ellos.

El Petit Atelier d'Arts es «el lugar al que nos hubiese gustado ir de pequeños», explican Bonet y Sales. «Un taller de artistas, un espacio de creatividad, dirigido por especialistas en arte, donde hemos comprobado que la mejor forma de aprender es divertirse. No hay un temario impuesto, una separación por edad o nivel, ni la habitual limitación de técnicas y planteamiento sesudo y aburrido», indican sus fundadores.

Una iniciativa que sobrevive al paso del tiempo pese a los vaivenes que genera la crisis económica y la sobreabundancia de actividades extraescolares. No obstante, tal como resalta Sales, «merece la pena». «Irse cada día a la cama con manchas de pintura en las manos significa que estoy haciendo lo que me gusta y eso me hace feliz», reconoce mientras recorre las instalaciones del taller revisando las «obras de arte» de sus alumnos que guarda allí.

En la actualidad, después de un último cambio de ubicación, el taller se encuentra en pleno corazón de la capital del Túria, en la Gran Vía Ramón y Cajal. Su puerta permanece abierta para todos los interesados en asomarse al mundo del arte. No importa la edad porque nunca es tarde para hacerlo.

Y es que en el Petit Atelier d'Arts niños y adultos se forman bajo el mismo techo, bajo la misma ley de la imaginación. «Alumnos de todas las edades comparten un espacio de creatividad, recibiendo según su madurez y gustos una enseñanza personalizada. Pequeños, mayores y estudiantes de arte y diseño. Esta convivencia es positiva para todos y crea un ambiente relajado de trabajo. Creemos que contar con la mirada de los otros complementa la nuestra», relatan Sales y Bonet.

Ellos se encargan de aportar el material, las herramientas y la orientación. Las ganas de aprender, la auténtica materia prima, la trae cada uno de casa.

«A los más pequeños se les proponen trabajos lúdicos enfocados a su formación física y desarrollo emocional disfrazados de juegos», señala Sales, quien destaca quien reivindica el derecho de los niños a «aprender a fallar». «Es parte del proceso de aprendizaje, perder el miedo y pensar en positivo, relajarse y disfrutar de la experiencia creativa en cada momento. Abocetar, visualizar el camino a seguir, avanzar...». Por eso, entre las estanterías del taller es sencillo detectar divertidos recortes de cartón, pinturas desenfadadas y coloristas o ricas composiciones con distintos materiales. «Luego, muchos de nuestros alumnos, cuando llegan a la universidad se matriculan en estudios relacionados con el arte», subraya Sales.

En el otro lado, «los más adultos pueden elegir el punto de partida de su labor, según su curiosidad, apetencia o necesidad, en el caso de los estudiantes. Aunque también les proponemos ejercicios formativos para reforzar bases de trabajo y conocer técnicas, herramientas y aprender a pensar ante cada propuesta», resumen los responsables del Atelier d'Arts.

Además, durante el año se imparten diferentes cursos específicos. En los últimos meses, por ejemplo, se ha celebrado uno de restauración de muebles antiguos en el que cada alumno trabajaba su propio objeto para remodelarlo.

Los asistentes al taller pueden decidir sobre los horarios y la duración de sus clases, con la mayor flexibilidad posible. No hay horarios rígidos, sino que el ritmo del taller se adapta a las necesidades de cada alumno.

Por otro parte, puntualmente se celebran visitas de especialistas en modalidades artísticas concretas para aportar una visión más profunda sobre una materia determinada (dibujo, pintura, alfarería...). Como todo el taller, son aptas para todos los públicos.

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