El Rey Felipe VI reveló ayer que hace años le pusieron una multa, tras visitar las instalaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT). Al margen de la anécdota, que se produjo al término del acto, el monarca quiso agradecer a las patrullas de Tráfico de la Guardia Civil y helicópteros, su «buen hacer» en beneficio de «numerosas familias españolas».

A través de la radio que conecta la DGT con las patrullas, se dirigió a los agentes. «Buenas tardes. Les habla el Rey», comenzó su intervención. «Agradecemos vuestro trabajo, especialmente sabiendo que en numerosas ocasiones ponéis vuestras propias vidas en juego», continuó Felipe VI. Del mismo modo, les expresó su «reconocimiento» y «afecto» por su buen hacer «en beneficio de un inmenso número de familias españolas». Gracias a esa labor, aseguró el monarca, muchos millones de españoles se sienten bien atendidos y más seguros. «Que tengáis un buen servicio y que volváis a la base sin novedad», deseó el monarca a los alrededor de 10.000 efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Por primera vez desde su proclamación, Felipe VI visitaba las dependencias de la Dirección General de Tráfico (DGT), justo el día en el que finalizaba la operación especial de Semana Santa y el tráfico era intenso en muchas carreteras del país.

La visita se completó con una reunión, que duró algo más de una hora con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, la directora de la DGT, María Seguí y el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa. Su padre, el rey Juan Carlos, visitó estas mismas instalaciones el 30 de agosto de 2012, también en plena operación retorno, en esta ocasión de las vacaciones de verano.