La primera Cenicienta de Disney nació en 1950 „una versión basada más en el cuento de Perrault que en de los Hermanos Grimm„. Hoy, 65 años más tarde, la huérfana despreciada por su madrastra vuelve a estar de actualidad. En todas las salas de cine puede verse bailar con el príncipe a una Cenicienta de carne y hueso dirigida por Kenneth Branagh.

En la película, siguiendo la tradición, Ella (así se llama la chica, en un guiño a Cinderella) viaja hasta palacio a bordo de una carroza que el hada Helena Bonham Carter se saca de la varita («Bibidi Babidi Bu») usando una enorme calabaza. Pero para subir al pescante de ese carruaje mítico no es necesario ir al cine, o soñar. En Valencia, una empresa de entretenimiento, organización de fiestas y alquiler de vehículos exclusivos „Espectáculos As de Picas„ la lleva a la puerta de quien la requiera. La flota de Valencialimusinas cuenta con una réplica de la carroza, la única que existe en España con estas características, explican. Se construyó hace unos años en los talleres de Sueca, a imagen y semejanza de la de dibujos animados. El alquiler incluye el cochero uniformado y los caballos. Según Javier, portavoz de As de Picas, ha sido requerida desde distintas ciudades y para todo tipo de eventos, desde bodas a comuniones, presentaciones de falleras infantiles o campañas publicitarias. En estos momentos se encuentra expuesta en un centro comercial de Alfafar. Y es uno de los reclamos del certamen Fiesta y Boda. El servicio de hora u hora y media cuesta 500 euros.

Otro de los elementos icónicos de Cenicienta son los zapatos de cristal. Los que Lily James luce en el filme son de Swarovski color Aurora Borealis y llevó 150 horas de trabajo. Pero la cuna del calzado no podía quedar al margen. Diseñadores españoles, la mayoría alicantinos, han realizado sus propias versiones para una exposición en el Museo ABC de Madrid. Sara Navarro ha creado un zapato abotinado en tul color nácar y lazada en grosgrain celeste. Rebeca Sanver ha colaborado con el joyero Chus Burés. El de Ras es de vinilo transparente, puntera con Swarovski y plumas. El de Pedro Miralles lleva ante, cristales y tacón en cono. La firma Magrit se inspira en el momento en el que el hada toca con su varita los pies de Cenicienta y los rodea una estela de destellos. También los hay deportivos de Munich, cómodos de Wonders, planos de Pretty Ballerinas, stilettos de Úrsula Mascaró, color calabaza para Nacho Rivera, clásicos de Hispanitas o con plataforma de Lola Cruz.