A veces los más pequeños tienen los gestos más grandes. Este es el caso de Josiah Duncan, un niño de cinco años que pidió a su madre que comprara comida al hombre que estaba en la puerta de un bar al que entraban para comer algo.

Los hechos ocurrieron en un local de Prattville, Alabama. El pequeño Josiah se dirigía al establecimiento de los gofres cuando vio a un hombre sentado justo al lado de la puerta del bar. El niño preguntó quién era y su madre le explicó que era una persona sin hogar. Entonces Josiah le preguntó si podría comprarle comida y Ava Faulk, la madre del pequeño, accedió a ello.

El hombre pidió una hamburguesa a pesar de que madre e hijo insistieron en que eligiera todo lo que quisiera comer. El momento más emocionante para los comensales del bar fue cuando Josiah le cogió las manos al hombre y juntos empezaron a rezar ante la mirada de todos.