El segundo encierro de San Fermín, con toros de El Tajo y la Reina, ha sido rápido, limpio y bonito en unas calles de Pamplona con numerosos corredores.

En este segundo encierro, uno de los participantes ha sido corneado dos veces en la plaza de toros de Pamplona, en el que varios mozos más han tenido que ser atendidos de diversas lesiones.

El herido, que está siendo atendido en la enfermería de la plaza de toros, ha recibido un doble puntazo en la pierna y en la espalda, según informa Cruz Roja.

En los puestos de Cruz Roja habilitados para el encierro han sido atendidas otras cuatro personas, tres de ellas por percances sufridos en la cuesta de Santo Domingo y otra en Estafeta.

Los heridos en Santo Domingo presentan un pisotón en la cara, una contusión en el brazo izquierdo y una contusión torácica y el herido de Estafeta una contusión craneal.

Las reses de El Tajo y la Reina, ganadería extremeña que debuta en Pamplona, han salido de los corrales de la cuesta de Santo Domingo juntos y encabezados por los cabestros, que metros más adelante han abierto la manada junto a un toro negro.

Los toros han llegado agrupados a la plaza después de algunas caídas en el callejón, que se han repetido a la entrada del coso, al parecer sin mayores consecuencias, tras recorrer el trayecto del encierro en dos minutos y diez segundos.

Desde el primer momento del encierro, la torada ha cogido velocidad y hermanada ha avanzado por la cuesta de Santo Domingo sin prestar atención a los corredores ni en el primer contacto con ellos ni en los metros siguientes del tramo.

Con un toro negro liderando la manada, la ganadería del exmatador Joselito ha atravesado la plaza del Ayuntamiento y la calle Mercaderes sin incidentes hasta llegar a la curva de la calle Estafeta, en la que un astado castaño ha resbalado y caído al suelo, lo que ha provocado que alguno de sus hermanos chocara con él sin llegar a romper el grupo.

Pese a los numerosos corredores que esta mañana se han dado cita en la calle Estafeta, los extremeños la han enfilado de principio a fin por el centro de la calzada ajenos por completo a los mozos.

Sólo la afluencia de mozos ha causado las caídas que se han registrado en este tramo, en el que corredores han braceado para intentar abrirse un hueco cerca de los animales.

El encierro ha pasado con la misma limpieza por el tramo de Telefónica y el callejón, punto éste en el que han caído varios corredores sin consecuencias, ya que la manada ha seguido su ritmo sin fijarse en ellos.

Con la misma limpieza y velocidad los de El Tajo y la Reina han cruzado el ruedo para entrar en los corrales, poniendo fin en dos minutos y diez segundos a un limpio debut en Pamplona.