La cantante Isabel Pantoja ha vuelto a la rutina carcelaria de la prisión sevillana de Alcalá de Guadaíra en la que cumple condena.

La tonadillera ha recuperado sus hábitos, canta con susa amigas después de cada comida y hasta se ha apuntado a clases de zumba „una disciplina que aúna aerobic y ritmos latinos„ junto a otras compañeras de prisión aficionadas a este deporte.

Además, según declaraciones de su abogado, Carlos Esteban, recogidas por la revista Hola, el estado de salud de Isabel Pantoja es «estable», tras haber pasado 20 días ingresada por una nefropatía diabética en un clínica privada de Sevilla.

Bajo supervisión médica

«No ha mejorado ni ha empeorado», ha asegurado Esteban, quien ha añadido que su cliente «sigue su medicación y la dieta con la supervisión de los servicios médicos». Además, no parece que Pantoja tenga previsto ninguna otra salida del centro penitenciario por motivos de salud.

Algunas fuentes sostienen además que aunque Pantoja no ha sido capaz de dejar de fumar, sí ha mejorado ciertos hábitos: ha logrado reducir el consumo de tabaco diario, de 20 cigarrillos a la mitad, y el número de bebidas de cola: antes se bebía seis latas al día y ahora solo tres. Este consumo sería excesivo y nada recomendable dada su enfermedad, que la mantuvo hasta el pasado 21 de agosto ingresada y fuera de la cárcel de Alcalá de Guadaíra.

En cuanto a la petición del tercer grado para Pantoja, el abogado ha asegurado que en estos momentos están a la espera del informe que realice de la Fiscalía. De confirmarse este régimen penitenciario, el abogado de la tonadillera ha asegurado, según recoge la publicación, que todavía no se hablado si llevaría la pulsera telemática. «Lo trascendente es que pueda abandonar este centro», ha explicado Esteban.

Esta nueva situación para Pantoja podría tener lugar dentro de unas semanas, al menos de forma provisional, ya que según ha explicado el abogado «a finales de mes podría de salir con un permiso ordinario».