Como complemento a lo escrito por Pepe Sancho en Levante-EMV de fecha 16 de agosto pienso que es un deber dar fe y razón a su viuda, Mari Carmen Charcos, cuando afirma que no se le ha hecho justicia a Bruno Lomas, y pienso que la culpa es un poco -bastante- de la sociedad, en femenino, como se canta incluso en ópera: «La donna é móbile».

Bruno Lomas no dejó de ser un ídolo para los de su época y nunca amainó su fama, tanto que no solo merecía un homenaje, o un busto «como otros tenían». No, merecía un sincero, justo y duradero reconocimiento como cantante de una feliz era, complicada con muchos otros artistas, cantantes y grupos. No una esculturita de pena, como, por poner un ejemplo, la «escultureta» que le hicieron a la gran Conchita Piquer, arrinconada en el barrio Morvedre, al comienzo de lo que fue la carretera de Barcelona, paralela a la calle Orihuela y hoy Sagunto. Es de vergüenza, pena y muestra de una «cultura» de soberbia, ignorancia y meninfotisme muy al Consistorio del momento.

Lo que pasó es que el rock&roll, puro y óptimo, como Bonny Moroni -o sea, Pototitos- o Jailhouse rock (el rock de la cárcel) ya estaba dando paso a otros gustos, degradando la música que también había adoptado en español el grupo mejicano Los Teen Top con Enrique Guzmán, que fueron los que introdujeron el rock en español en todo país de habla hispana. Por tanto disiento de lo de que «Bruno fue el padre del rock en castellano», dado que lo que sonaba era el grupo mencionado y, un poco, a la chititela, el añorado Elvis Presley.

No hay duda pues del gran talento e ingenio de Bruno para querer ponerse al día en los cambios musicales, en este caso, al estilo del Dúo Dinámico, un poco de cada; en este caso Bruno tomó lo melódico dejando a un lado los demás géneros, como el de autor, o swing, fox-trot, bolero, baladas, etc.

Su gran adaptación y arreglo musical en español fue precisamente el famoso Ven sin temor, cuyo título original es todo lo contrario: How do you, que sigue sonando con un coro agradable y un acompañamiento, al fondo, de violines, que hace de la partitura de lo mejor que se ha realizado desde entonces.

En cuanto al resto... Bueno, también Miguel Ríos y otros fueron apagándose, incluso el Dúo Dinámico tuvo su bajón, hasta que se pusieron al día imponiendo lo que Bruno Lomas había iniciado con su Ven sin temor. Y recordemos que entre su repertorio está, precisamente, Bonny Moroni, perdón, Pototitos.

Vaya pues nuestro homenaje y reconocimiento a los valores artísticos de Emilio Baldoví Menéndez, nacido en Xàtiva el 14 de junio de 1940, fallecido en accidente automovilístico -su pasión- camino de Llíria, donde iba a actuar por las fiestas.

Otros vocalistas, cantantes y demás no llegaron como él a la gran pantalla interpretando dos películas, en 1967 Codo con codo y en 1969 Chico, chica, boom, por lo que entra con honores entre los actores del cine español, dígase lo que se diga. El resto es desidia o ignorancia, y publicidad, fanfarria de seudotenores que no daban ni el Do menor.