Las autoridades de Peñíscola y los responsables de la productora de Juego de Tronos entendieron que sería suficiente con avisar a CulturArts del rodaje previsto en el castillo de Peñíscola y no avisaron a la Dirección General de Patrimonio, que vela por el patrimonio histórico, arqueológico y asesora en aquello relativo a las actuaciones sobre el patrimonio cultural. Tampoco lo hicieron con el ministerio, al entender que «serán muy respetuosos con el patrimonio, las actuaciones van a ser reversibles y no afectarán a las murallas», indicó Pepa Balaguer, responsable del Plan Director del Castillo de Peñíscola.

Según Balaguer «nos pidieron planos de la muralla recientemente restaurada y conciben el castillo como escenario natural, siempre sale de fondo y no ocurrirá como en El Cid, en la que se construyó sobre el recinto». Algunas actuaciones, incluso, han sido catalogadas como «positivas» por la arquitecta, responsable de parte de las actuaciones llevadas a cabo en el castillo. «Son actuaciones muy reversibles, no se hacen agujeros, tapan con telas, disimulan una escalera de hierro con madera, algo que ha agradado mucho, e incluso van a quitar elementos impropios como farolas y señales de tráfico horribles que hay delante del Portal Fosc», destacó Balaguer quien remarcó que el castillo «será un escenario natural en la serie, ya que buena parte de los interiores se ruedan en talleres. El castillo sale tal cual», agregó.