Doblar un capote, realizar una 'verónica', colocar banderillas, apreder técnicas de ganadería, de manejo del pastoreo, legislación ambiental, de bienestar y sanidad animal, anatomía, resolución de problemas matemáticos, nociones de energía, hábitos saludables, alimentación, preparación del cultivos sencillos, comunicación oral y escrita o lectura son algunos de las materias del nuevo título de Formación Profesional Básica de Tauromaquia y Actividades Auxiliares Ganaderas, que se encuentra en fase de borrador.

Estos estudios de dos cursos de duración --2.000 horas-- capacitarían a los jóvenes de entre 15 y 17 años que no terminan la ESO para ser 'matador de novillos sin picadores', 'banderillero', 'peón agropecuario' o 'pastor', según recoge el borrador, que es el resultado de una propuesta de la Comisión Nacional de Asuntos Taurinos (CNAT), dada a conocer en septiembre de 2014, para convalidar las enseñanzas que se proporcionan en las escuelas taurinas en un título de FP Básica.

Con este nuevo título, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte oficializaría y ampliaría lo que hasta ahora sólo se puede aprender en estos centros, repartidos por toda España, que, principalmente, enseñan la práctica del toreo y transmiten valores como el sacrificio o el esfuerzo.

Un arte desvinculado de ideologías

El ministerio explica en el borrador que la tauromaquia es una manifestación artística "desvinculada de ideologías, que forma parte de la cultura tradicional y popular" y cuyo futuro está ligado a su consideración como "parte esencial" del Patrimonio Histórico, Artístico, Cultural y Etnográfico de España. También argumenta que la fiesta de los toros y los espectáculos taurinos populares están sujetos a "constante evolución", sin que se puedan hacer "conjeturas" sobre de qué manera se adaptarán a las "sensibilidades cambiantes".

El departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo justifica la creación de este título con la demanda "cada vez mayor" de trabajadores cualificados para renovar y modernizar tecnológicamente el sector agropecuario, "uno de los más relevantes para la economía española".

Sobre este texto ya se ha pronunciado la consellera de Enseñanza de Cataluña, Irene Rigau, que se ha mostrado contraria y ha asegurado que no ve "ninguna posibilidad" de aplicación en su comunidad autónoma. Mientras, su homólogo en la Comunidad de Madrid ha asegurado que la estudiará cuando le llegue "oficialmente" para ver la viabilidad que tiene en esta región.