Un grupo de personas con discapacidad de cuarenta centros de la Comunitat Valenciana ha diseñado pequeñas esculturas de las Meninas que reinterpretan las versiones que hizo Pablo Picasso de la obra de Velázquez, en una iniciativa de la Fundación Bancaja en la que se aúnan arte e integración. La exposición Picasso. Las Meninas y la vida recoge estos trabajos realizados por los usuarios de estos centros, que han puesto su toque particular a las Meninas que el pintor malagueño reflejó en su libro Las Meninas y la vida, realizado junto al poeta Jaime Sabartés.

Fieltro, lanas de colores, borlas, papel de periódico, perlas, pequeñas piedras, goma, adornos con purpurina, pinturas de llamativos colores o tela de valenciana han servido para vestir a estas Meninas, cuya muestra podrá verse hasta el 28 de febrero. Los improvisados artistas acudieron ayer a la inauguración de la muestra y posaron orgullosos con sus obras mostrando una sonrisa cuando reconocían su trabajo mientras los monitores los inmortalizaban con sus teléfonos móviles y se hacían selfis con ellos.

La responsable de Acción Social de la Fundación Bancaja, Ana Arias, explicó que la exposición está enmarcada en la Sexta Semana de la Capacidad que «pretende integrar el mundo de la discapacidad, no solo en el arte, sino en diferentes aspectos de la ida cotidiana».

Desde hace tres años la iniciativa se concentra en integrar las exposiciones de la fundación con otras actividades dentro de esta semana para «normalizar el mundo de la discapacidad y potenciar las capacidades especiales que tienen y su interpretación del arte».

La muestra de estas versiones de la obra de Velázquez es un anexo de la exposición ahora vigente en la fundación Picasso y el museo y de hecho, ambas finalizarán en la misma fecha.

El director del centro ocupacional de Llíria, Antonio Gómez, destacó «el punto de creatividad» que tienen las personas con discapacidad que «fascina» a los propios monitores porque «hacen dibujos y combinación de colores y volúmenes que nos sorprende a todos». Defendió la iniciativa de la fundación, cuyas actividades dentro de esta semana «esperan con ganas» los usuarios de su centro ocupacional. «Este año es una obra muy interesante por cómo ven y cómo plasman los chavales y como adornan una Menina a partir de un dibujo que creó Picasso», explicó Gómez, quien apuntó que la lana ha sido el material central de su obra.

Dolo es usuaria de la Fundación Maides y explicó que empezaron a hacer la escultura con pintura pero el material del que estaba hecha «la escupía», por lo que optaron por recubrirla de fieltros de colores vivos «basándonos en la cultura de la obra de Picasso» y usaron su estilo para pintar la cara.

«Nos ha gustado mucho participar», reconoció, como también lo hizo Ramón, del centro AFAV, que describió como «muy interesante» el trabajo que han realizado él y sus compañeros para vestir con telas de trajes de valenciana una Menina inspirada en la versión de Picasso.