El destino a veces es caprichoso, como demuestra el caso de Jimmy Newell. Este anciano británico murió el mismo día y a la misma hora que nació 103 años después.

Newell solía contar que nació a las doce del mediodía el 11 de octubre de 1913. "Mi padre siempre decía que nació a mediodía, con el sonido de las campanas del Ayuntamiento de Leeds. Murió agarrando mi mano y en ese momento miré el reloj. Eran exactamente las 12:00 horas del día en que había nacido", cuenta su hijo al 'Daily Mail'.

El anciano sufrió un caída solo 15 días antes de su muerte, pero hasta entonces había gozado de muy buena salud. La muerte se lo llevó cuando planeaba celebrar su 104 cumpleaños en España.