*Amadeo Aznar, astrónomo y divulgador del Grupo de Observatorios APT.

El verano es un periodo estupendo para disfrutar de la Astronomía. Las noches cálidas y el tiempo libre favorecen la observación del cielo y más aún si se produce algún acontecimiento astronómico, con las características metereológicas de mañana por la noche.

Tras dos años de sin poder observar un eclipse total de Luna en España, mañana la Tierra se situará entre el Sol y Luna dando lugar al eclipse de Luna más largo del siglo. La Luna en plenilunio aparecerá por el horizonte este de la costa valenciana tenida de un rojo intenso. La fase de totalidad del eclipse comenzará poco antes las ocho de la tarde, cuando todavía no ha salido la Luna, y el momento del máximo eclipse será hacia las nueve y veinte, coincidiendo con la puesta de Sol. A partir de ese momento, desde la Comunitat Valenciana podremos observar el evento durante más de dos horas, has que satélite haya salido por completo del cono de sombra.

Posiblemente la Luna sea el astro que mejor conocemos. Durante muchos siglos se ha aprovechado los eclipses lunares para determinar la relación de tamaños entre la Tierra y la Luna, y también para calcular de la distancia entre los dos astros. En la actualidad, todavía falta mucho por conocer de nuestro satélite y los eclipses lunares ofrecen la oportunidad para realizar investigaciones, como la del científico español Juan Ramón Pardo, del Departamento de Astrofísica Molecular e Infrarroja del CSIC durante un eclipse lunar en el año 2000, para estudiar las propiedades termo-físicas de algunas regiones lunares. Hay que tener en cuenta que los cambios de temperatura repentinos que se producen en la superficie de la Luna durante un eclipse arrojan información muy valiosa para saber la porosidad y la densidad de los materiales, que no es la misma en los mares lunares, en el interior de los cráteres o en las regiones más elevadas.

Por otra parte, un estudio realizado por el científico T. W. Murphy JR. de la Universidad de California durante un eclipse lunar en 2010 reveló anomalías en los retroreflectores que instalaron en la Luna las misiones Apolo durante la década de los sesenta del siglo pasado. Estas anomalías posiblemente son debidas al polvo que durante décadas se ha acumulado en estos dispositivos, según revela la investigación.

Más allá del valor científico que los eclipses lunares tiene, el de mañana por la noche es una buena excusa para que la ciudadanía se acerque a la Astronomía. No se requiere ningún instrumento concreto, ni telescopio ni prismáticos, solo contemplar "a ojo desnudo" el espectáculo y realizar alguna foto para el recuerdo. De no ser posible observarlo en directo, el fenómeno se retransmitirá desde Namibia a través del canal sky-live.tv con la colaboración del proyecto europeo STARS4ALL del Instituto de Astrofísica de Canarias.

El espectáculo no concluye con el eclipse lunar. Marte será el segundo protagonista de la noche, no solo porque los científicos han detectado agua líquida debajo de su casquete polar, sino también porque se encuentra en oposición, por lo que durante unas semanas se podrá disfrutar de su observación.

Las oposiciones planetarias se producen con cada periodo sinódico y solo en los planetas exteriores y la Luna. Esto sucede en el momento en el que el planeta se encuentra en el punto diametralmente opuesto al Sol respecto a la Tierra. Es decir, en la oposición marciana los tres astros estarán alienados siguiendo el esquema Sol-Tierra-Marte.

Las oposiciones de Marte se producen cada dos años y cincuenta días aproximadamente y no todas las oposiciones son iguales, debido a la excentricidad de la órbita de Marte. Si la oposición coincide con su acercamiento al Sol (cerca del perihelio) las condiciones para la observación telescópica son óptimas ya que, además de estar visible durante toda la noche, el planeta muestra un buen tamaño angular.

En el año 2003 la oposición de Marte fue muy favorable ya que se produjo cuando el planeta estaba a 55,8 millones de kilómetros. En 2018 la distancia será de 57,5 kilómetros lo que permitirá observar su disco con un tamaño de 24,2" frente a los 25" de 2003.

Desde el punto de vista de la observación del planeta, para localizarlo hay que observar hacia la constelación de capricornio, que saldrá por el horizonte este justo tras la puesta de Sol. Será el astro que más brille en esa región del cielo y por su tono rojizo no costará de localizar. Brillará con una magnitud de -2,8.

Además de Marte, haciendo un recorrido por la eclíptica (zona del cielo por donde transcurre el Sol, la Luna y los planetas) descubriremos a Marte, Saturno, Júpiter y Venus, es decir, los planetas del Sistema Solar más accesibles para telescopios aficionados.

Los planetas y la Luna son los protagonistas de estos meses de veranos. Para disfrutar de esta noche astronómica muchas ciudades de la Comunitat Valenciana van a instalar telescopios como en Elche, València, Gandía y Sagunto en sus paseos marítimos, Titaguas en la escuela Cosmofísica, o el Planetari de Castelló, entre otros.

Claves para la observación

Para disfrutar del eclipse de luna no es necesario ningún instrumento óptico. Tampoco requiere de filtros especiales para proteger la vista. Nuestro satélite solo refleja el 12% de la luz solar y parte de la radiación queda absorbida por la atmósfera terrestres.

Para la observación telescópica de los planetas es recomendable esperar a que el astro se sitúe a más de 30 grados sobre el horizonte, para minimizar la escintilación que provoca la atmósfera terrestre en el brillo de los planetas.

Mientras tanto, el telescopio puede estar instalado y aclimatándose a la temperatura ambiente, de este modo se evitarán deformaciones en la imagen debido a los cambios de temperatura entre el aire de dentro del telescopio y de fuera. Una buena aclimatación del telescopio ofrecerá imágenes más estables. Para los que deseen hacer observaciones detalladas y dejar registro en un diario de observación es recomendable superar los 200 aumentos, siempre que el telescopio y las condiciones atmosféricas lo permitan. Utilizar filtros de diferentes tonalidades rojas y anaranjadas también es recomendable para incrementar el contraste la imagen y percibir mejor los detalles de la superficie marciana. Aviso a navegantes: en ningún momento marte se verá del mismo tamaño que la Luna.