Cuando uno piensa en las vacaciones se visualiza tranquilamente disfrutando de un día de playa y pegándose unos buenos baños junto a su pareja, los amigos y/o los más pequeños de la casa.

Pero la realidad es bien distinta porque ir todos juntos hasta el agua puede suponer que en un abrir y cerrar de ojos nuestras pertenencias desaparezcan, por lo que alguien siempre se debe quedar en la toalla pendiente de que no nos roben.

A través de las redes sociales, la Guardia Civil nos ha mostrado un truco muy útil para guardar nuestros objetos de valor. Con un simple bote de crema del sol conseguiremos un lugar secreto y poco llamativo donde guardar lo más importante mientras nos bañamos.

Además, de esta idea a continuación os dejamos algunas otras formas caseras de camuflar las pertenencias personales y evitar robos en las playas:

1. El agujero

Mete todos tus objetos de valor en una bolsa hermética y de forma disimulada entiérrala bajo la arena. Después coloca encima tu toalla. ¡Recuerda no ponerte muy cerca de la orilla no vaya a ser que la marea suba!

2. El pañal usado

Lleva a la playa un pañal de bebé y mete en él el móvil en silencio, el monedero, las llaves... después ciérralo como si hubiese sido usado. ¡Nadie se llevará nada ni hurgará dentro de un pañal!

3. El paquete de toallitas

Guardar las cosas en lugares de poco valor es sin duda una gran idea. El paquete de toallitas es también un buen lugar. Mete primero todo en una bolsa de plástico, introdúcela en el paquete vacio y luego rellena con las toallitas para que quede más disimulado.

4. El vecino

Una de las técnicas más usadas y eficientes es la de pedir a los vecinos de toalla que vigilen nuestras pertenencias mientras nos relajamos en el mar. Nadie te dirá que no porque de hecho querrán que les devuelvas el favor, eso sí, tienes que fiarte de ellos.