Todavía hay quién no sabe diferenciar a una víbora hocicuda de una culebra. Es elemental conocerlas por si alguna vez tuviéramos un encuentro con alguna de éstas especies, para poder saber cuál es de elevada peligrosidad y cuál es la inofensiva.

La víbora hocicuda, cuya denominación científica es (Vipera latastei), habita en la Comunitat Valenciana. Es una serpiente de tamaño medio en torno a los 70 - 75 cm. de longitud. dorsalizando la espina del mismo nombre, presenta un diseño en forma de zig - zag. La cabeza la tiene de forma triangular, la pupila de forma vertical (una rayita vertical sobre el ojo como los gatos), y una protuberancia en el hocico, de ahí el origen de su denominación común. Está provista de glándulas venenosas tipo "solenoglifas", de elevada peligrosidad. Es muy beneficiosa consumiendo micromamíferos (pequeños roedores), controlando sus plagas. La mordedura de este Vipérido (Familia zoológica a la que pertenece), es de elevada peligrosidad y puede ser letal para niños y personas muy mayores. A veces se confunde morder con picar. Las serpientes lo que hacen es morder y muchos insectos picar.

La culebras, suelen ser serpientes prácticamente inofensivas. Por ejemplo, la culebra bastarda, cuya denominación científica es (Malpolon monspessulanus), que puede llegar a medir hasta 2 m. y 40 cm., está provista de glándulas venenosas tipo "opistoglifas", es decir, las tiene situadas en la zona inferior de la mandíbula superior y tiene que engullir bastante a la presa para inocular el veneno.

La culebra de escalera (Rhinechis scalaris), está provista de glándulas "aglifas", y está considerada como inofensiva. Si una persona resulta alérgica a la mordedura de esta culebra, en este caso la saliva puede convertirse en veneno.

La culebra viperina (Natrix maura), de costumbres anfibias, es una serpiente "aglifa", esto significa que es inofensiva.

Recordemos, la regla de oro es clarísima, evitar todo contacto con el ofidio. Pupila vertical (muy venenosa) y pupila redondeada (inofensiva). Todas las serpientes de la Comunitat Valenciana están protegidas por la ley. Hay quién priva de la vida a estos ofidios sólo porque creen que les puede morder. Este temor es irracional e infundado. Todas estas recomendaciones están dirigidas a las personas no versadas en Zoología.