Muchas familias con hijos e hijas en edad escolar se plantean preguntas sobre el presente y futuro de estos: qué tipo de sociedad se van a encontrar cuando terminen su escolarización, qué van a estudiar o qué van a necesitar para un mundo tremendamente cambiante. La escuela debe trabajar con esta visión de futuro para poder dar respuesta a estas cuestiones.

Por ello, en los centros escolares de Grupo Sorolla Schools basan su estrategia educativa en un modelo pedagógico propio que prepara a su alumnado para un futuro en constante y rápida evolución, en el que todos los modelos de sociedad y laborales van a cambiar. Para ello, la educación se centra en desarrollar las destrezas que serán las más demandadas y necesarias en el futuro y que son desarrolladas en todos los ámbitos de la vida escolar. Es necesario pensar que muchos estudiantes cursarán carreras y estudios que todavía no existen hoy.

Su modelo pedagógico, flexible e innovador, potencia la destreza para «aprender a aprender». Es decir, que el alumnado alcance la capacidad de buscar y analizar críticamente la información, aplique técnicas de aprendizaje, gestione su tiempo y trabajo e, incluso, tome decisiones sobre cuál es la mejor vía de aprendizaje personal, convirtiéndose en aprendices autónomos y responsables, algo que va a ser totalmente necesario en su futuro laboral.

Las aulas de los centros del Grupo Sorolla Schools dotan al alumnado con las habilidades necesarias para trabajos y experiencias que todavía no se han inventado, pero que aparecerán en muy poco tiempo. Esto puede ser muy estresante, por lo que necesitan aprender habilidades sociales y emocionales sólidas. Ese es otro de los objetivos esenciales del centro: desarrollar todo un plan de habilidades sociales, inteligencia emocional y de integración de valores que se aplica en todas las asignaturas y espacios de convivencia.

La Devesa School y Julio Verne School apuestan firmemente por ofrecer el mejor escenario de aprendizaje para desarrollar las habilidades comunicativas, la creatividad y el emprendimiento, vehiculándolas a través de metodologías activas e innovadoras.

Una formación de futuro que, junto a los idiomas y la internacionalización, facilita al alumnado desarrollar las competencias que les garantizará que «cuando tengan que volar, estarán preparados».