Durante los últimos días, los modelos meteorológicos están mostrando una posible situación de lluvias generales en el litoral mediterráneo, que además podrían ser intensas en algunas zonas a partir del miércoles o del Jueves Santo. Un jarro de agua fría para cofrades, hosteleros y turistas que han elegido las playas mediterráneas para pasar estos días festivos. Y ha pasado lo de siempre, a los meteorólogos, climatólogos y aficionados nos llegan multitud de mensajes, casi exigiéndonos que no anunciemos lluvia (y más si pueden ser intensas) para una época tan señalada. ¿Qué quieren que digamos? Si por ahora los mapas coinciden en señalar que va a llover, pues no podemos decir otra cosa. De hecho, siempre hay que advertir de posibles lluvias intensas, y más con los numerosos turistas que llegan a esta época. No queremos asustar o alarmar, comunicamos lo que vemos. Es la historia de siempre, si se avisa mal, y si no se avisa mal también. Los meteorólogos y climatólogos no podemos controlar el clima a nuestro antojo. Y si llueve, pues oiga, en muchas zonas de la Península Ibérica no llegan a los 50 o 60 l/m2 en lo que llevamos de año, y seguro que mucho los agricultores lo agradecerán. Hay que buscar lo positivo, y lo que es mal tiempo para unos será buen tiempo para otros y vicerversa, ya que se tratan de conceptos muy relativos.

Aunque no hay que olvidar que en esta época es imposible asegurar el tiempo que hará a partir de 4 o 5 días, porque no hay que olvidar que cuando la circulación en chorro presenta ondulaciones, algo típico de esta época, se alternan los días cálidos y estables con otros frescos e inestables. Ahora se ve una situación de lluvias intensas asociadas a una gota fría, mañana, cuando estén leyendo este artículo, puede ser totalmente lo contrario. Los modelos proponen y el cielo dispone.