En ocasiones hacemos compras y con las prisas o por la confianza no miramos bien el cambio. Desde la entrada del euro muchos países han copiado el diseño de las monedas europeas, las más copiadas son las de uno y dos euros. Hace tiempo que los dueños de empresas de vending, máquinas expendedoras de bebida, comida o tabaco, vienen alertando de la proliferación de estas monedas muy parecidas a los euros, tanto en diseño, como en peso. Al ser prácticamente iguales a los euros las máquinas de vending no pueden distinguirlas y sirven el producto y el cambio. Es un problema ya denunciado por los empresarios y ahora ha tomado voz en boca de la Guardia Civil.

En España se han denunciado monedas de Egipto, Jamaica, Sudáfrica, Turquía, Marruecos e incluso antiguas liras italianas. El problema es grande. No solamente el perjuicio de haber sido estafado si no también el de la impunidad. Las autoridades no pueden hacer nada, solamente alertar y avisar a los consumidores. Tenemos que pensar que además estas monedas, como la egipcia, tienen un valor muy inferior a la moneda que imitan. Por ejemplo, la libra egipcia imita a la moneda de dos euros y su valor no llega a los cinco céntimos. Las monedas marroquíes, llamadas dirhams, equivalen a 50 céntimos en Europa y se asemejan a las de dos euros. En Turquía las liras que dicen valer también dos euros no llegan a los 32 céntimos en Europa y, por ejemplo, los 20 dólares jamaicanos que se asemejan a las monedas de 1 euros, no llegan a los 13 céntimos. Lo dicho, el consumidor pierde una gran cantidad de dinero con estos cambios. También existen monedas parecidas en otros lugares del mundo. En América latina, al otro lado del charco los pesos argentinos imitan a los 2 euros sin llegar a los 3 céntimos de valor. En Chile, las monedas de 100 pesos también se parecen a las monedas de un euro y su valor es casi insignificante en Europa.

Hace unos días, en Valencia, cinco jóvenes de entre 19 y 31 años fueron detenidos por intentar pagar en una discoteca de la ciudad con billetes de 50 euros falsos. La Policía Nacional se personó en el lugar de los hechos y comprobó como llevaban consigo al menos otros cuatro billetes. Se les acusa de falsificación de moneda. También hace pocos días y en el País Vasco, un hombre y dos mujeres fueron detenidos por abonar consumiciones con dinero falsificado. Finalmente, se les intervino una cuantía de 680 euros en timbre falsificado.