España es uno de los 15 países que ha sido denunciado públicamente por 22 organizaciones ambientales, entre ellas Ecologistas en Acción y Fundació ENT, por no cumplir con su obligación de proteger a los mamíferos marinos de su captura accidental en las redes de pesca. Las entidades han enviado dos cartas a la Comisión Europea para que emprenda acciones legales contra dichos gobiernos.

Para las organizaciones ambientales, la situación de los cetáceos en el Atlántico nororiental es muy grave, particularmente crítica para algunas poblaciones de delfines y marsopas. El delfín común de esta zona ha sufrido una gran cantidad de capturas accidentales durante décadas. Prueba de ello son los delfines varados en las costas de Irlanda, Reino Unido, Francia y España. El invierno pasado se alcanzó la cifra más trágica, con el registro de 1.200 delfines varados solo en la costa francesa, de los cuales más del 80% tenían signos de captura accidental.

Sin embargo, estos números son la punta del iceberg, ya que de todos los delfines que mueren accidentalmente solo una pequeña parte llega a una playa. La mayoría de cuerpos se descomponen en el mar, por lo que la cifra real podría ser muy superior. Biólogas y biólogos marinos advierten de que las pesquerías comerciales son ahora una gran amenaza para esta población de delfines.

En la denuncia presentada, las organizaciones ambientales también han pedido que se adopten medidas de protección de emergencia para las marsopas del Báltico, puesto que se trata de una especie catalogada 'en peligro crítico' dentro de la Lista Roja de la UICN. En la actualidad, solo quedan unos pocos cientos de individuos, por lo que una sola muerte accidental de una hembra fértil de marsopa podría tener un impacto devastador en la capacidad de recuperación de la población.

Sarah Dolman, portavoz de Whale and Dolphin Conservation, ha declarado: «Los cetáceos tienen una protección estricta en la legislación europea. Sin embargo, la implementación de la ley es deficiente. La evidencia científica nos ha demostrado que el monitoreo, la mitigación y la prevención de la captura accidental son terriblemente inadecuados. Tenemos que actuar ahora para rectificar esto».

Por su parte, Tatiana Lujan, abogada de ClientEarth, ha añadido que «se ha presentado esta denuncia porque ninguno de los países involucrados está haciendo lo suficiente para evitar la matanza, captura o perturbación de estos magníficos mamíferos marinos por parte de algunas flotas pesqueras. Según la Directiva de Hábitats de la UE, estos países tienen la obligación de garantizar una protección estricta de los cetáceos, de forma que las actividades de pesca no tengan un impacto significativo en sus poblaciones, y de controlar y minimizar la captura accidental».