El próximo 23 de octubre se celebra el día mundial de una de las especies más misteriosas y curiosas que habitan en la Tierra: el leopardo de las nieves. Este curioso felino, de una enorme belleza, habita únicamente en las áreas de montaña de Asia central, así como en las cordilleras del Himalaya y Karakorum. Se estima que apenas quedan unos 5.000 ejemplares salvajes en libertad, por lo que se le considera una especie en peligro de extinción, de la cual apenas sabemos algo. El misterio que rodea a este animal es proporcionalmente directo a la dificultad para observarlo, pues es extremadamente esquivo. Apenas se conocen algunos datos sobre ellos: viven en regiones incluso superiores a los 6.000 metros de altitud, sobreviven alimentándose de otros animales salvajes y son perseguidos tanto por la caza furtiva como por los ganaderos. Sorprendentemente, es el único felino de su especie que no ruge, pero emite un característico sonido que se puede escuchar a kilómetros de distancia. Son extremadamente solitarios y únicamente se relacionan entre sí en la época de apareamiento. Y, además, huyen de nosotros. Se camuflan con facilidad cuando se sienten amenazados. Por lo que, hasta el momento, ha sido casi imposible descubrir más sobre esta fascinante especie que reina en las cumbres más altas del planeta. De la misma forma que la conciencia colectiva sobre el cuidado de la Tierra comienza a ser un imperativo en la sociedad debemos poner también un gran foco de atención en preservar a estos fascinantes animales y al entorno que habitan. Pues, aunque sean terriblemente complejos de observar, quizá, con suerte, alguna vez podamos escucharlos entre las montañas. Y, con mucha probabilidad, el Himalaya no sería lo mismo sin ellos.