Durante la tarde del lunes, la sorpresa volvía a saltar en Alicante, cuando una intensa línea de tormentas barrió buena parte de la provincia de oeste a este, dejando acumulados de más de 20 l/m2 en algunas zonas, y que además cayeron en menos de media hora, provocando algunos problemas debido a la intensidad de la lluvia, coincidiendo además con las fiestas de algunos pueblos. Prácticamente ningún modelo preveía la formación de aguaceros tan intensos en el litoral, pero la convergencia de viento en superficie, el calor acumulado de los días anteriores y la presencia de aire frío en altura hicieron de las suyas, y saltó la sorpresa. Es una de esas situaciones típicas en las que un observador o predictor meteorológico está con la mosca detrás de la oreja, pensando en que algo puede pasar con las condiciones que se dan, pero que no puede saber dónde o cómo pueden aparecer este tipo de sorpresas.

Mucha gente me preguntaba en la página del Laboratorio de Climatología de la UA por la situación de la tarde-noche del lunes, ya que las previsiones automáticas de Aemet y de otras aplicaciones señalaban un 0-10 % de probabilidad de lluvia en algunas localidades en las que finalmente cayeron más de 10-20 l/m2. El Mediterráneo es así, y una alta probabilidad de lluvia no es sinónimo de lluvia abundante en nuestra zona en la gran mayoría de las ocasiones. De hecho, suele llover más cuando las probabilidades no son tan altas, algo que sucede en aquellas situaciones de precipitaciones convectivas (chubascos y tormentas). Por otra parte, estoy en contra de estas previsiones automáticas, porque la mayoría de la gente se olvida de las previsiones realizadas por aquellas personas expertas en la materia, que son meteorólogos o climatólogos. Casi nadie lee las previsiones provinciales o estatales de Aemet, realizadas por el personal especializado. Casi nadie tampoco entiende el concepto de probabilidad, o que una previsión meteorológica no es sinónimo de certeza. Se trata de uno de los aspectos en los que más hemos de trabajar los que nos dedicamos a la comunicación y a la divulgación, ya que por cosas como estas las críticas las acaban recibiendo personas que no son las responsables de una previsión realizada por una máquina.