Siempre me ha gustado la Meteorología ficción. El otro día me hicieron llegar una publicación que explicaba cómo serían los climas si la Tierra girara en sentido inverso. Resultaba francamente divertido comprobar cómo las fachadas este de los continentes a la altura de las latitudes templadas se convertirían en barlovento respecto a los frentes del este y no sotavento respecto a los del oeste como ahora. Japón y China recibirían en el Pacífico norte, la costa este de Canadá y Estados Unidos en el Atlántico Norte y Argentina en el Atlántico sur verían suavizado su clima y recibirían más y sobre todo mejores lluvias, y más regulares y eficientes. Pero claro los mediterráneos españoles solo podemos pensar en recibir frentes sucesivos no atlánticos, sino mediterráneos, es decir, de un mar cálido, con lluvias torrenciales, combinado en invierno con alguna entrada fría desde el anticiclón ruso siberiano que nos traería también nevadas en cotas bajas. Todo ello daría otro paisaje y otro divertimento pero es solo ficción.