La crisis de sobrepesca del Mediterráneo se agravará aún más si sale adelante el borrador de orden ministerial sobre la pesca de especies que viven en el fondo marino (demersales).

Las presentadas por Oceana destacan que el texto pasa por alto el fraude generalizado en la potencia de los motores de los barcos de arrastre, e incluso autoriza aumentar las horas de actividad de esta flota. Pese a la situación desesperada de las principales especies comerciales, establece tímidas vedas para una sola especie -la merluza- y desoye los datos científicos para proteger zonas de cría y/o desove.

"El Mediterráneo se encuentra en una situación crítica por una presión pesquera insostenible que ni siquiera respeta las zonas de cría. Especies tan consumidas como la merluza están llegando al límite. El fraude en la potencia de los motores es una práctica estándar, un escándalo permitido que agrava la crisis de sobrepesca de nuestras aguas. Pero en lugar de tomar medidas, el Ministerio se lava las manos y redacta una orden que está destinada al fracaso. Este borrador suena a un lavado de cara ante la UE y está lejos de ser un acto de valentía para afrontar una situación extrema», afirma Pilar Marín, científica marina de Oceana.

La orden se limita a reflejar el Plan plurianual para la pesca demersal en el Mediterráneo Occidental y, lejos de abordar la crisis de sobrepesca de las principales especies comerciales, podría incluso empeorarla. Las alegaciones de Oceana analizan la situación y señalan tres problemas generalizados: El borrador establece los días de pesca sobre los que aplicar una reducción del 10 % del esfuerzo pesquero en 202. En este sentido, los informes científicos oficiales proponen reducir las capturas mucho más, incluso cerca de un 90% en casos como la cigala en Baleares y el salmonete en Andalucía; el esfuerzo pesquero no refleja la realidad, ya que diferentes publicaciones en determinados puntos del litoral español arrojan un fraude en la potencia de los motores en la práctica totalidad de su flota de arrastre.