La borrasca Gloria ha dejado un impacto natural grave con innumerables destrozos en la Comunidad Valenciana, Baleares o Cataluña. Las imágenes de la gran capa de espuma gruesa en la localidad catalana de Tossa de Mar se han situado entre las primeras noticias tras el paso del temporal.

La espuma que se ha producido en la localidad de la Costa Brava resulta ser de tipo natural, pero no se descarta que en casos concretos contenga compuestos orgánicos y potencialmente tóxicos. La espuma es un fenómeno conocido y estudiado desde hace ya varios años, aunque desde hace tiempo no se recordaba un caso tan espectacular como este.

Mayormente, la espuma de mar es creada por la agitación de las olas. El mayor causante es la alta concentración de partículas orgánicas, es decir, descomposición de algas, vegetales marinos o de origen terrestre, residuos fecales o materiales y compuestos similares.

A medida que el agua del mar se agita y rompe olas en la costa, los agentes espumantes o tensoactivos atrapan el aire. Enseguida, con estas sustancias se forman burbujas, que en este caso se adhieren entre sí a través de la tensión superficial del nuevo compuesto. Esta acción se produce una y otra vez hasta formar la imagen tan asombrosa que está recorriendo internet y que parece propia de una película de ciencia ficción.

La espuma de mar puede aparecer en prácticamente todos los mares y océanos del mundo. Las condiciones del agua, como la temperatura o la concentración de materia orgánica y el tipo de temporal que agita fuertemente el agua, son los factores más importantes para la creación de este fenómeno.

En algunos casos, aunque hayamos dejado claro que es de origen natural, también puede estar acompañado de contaminantes de origen humano. Con las fuertes rachas de viento de este temporal, el origen de esta espuma puede estar asociada también a contaminantes procedentes de los ríos o sistemas de aguas residuales.