Ezequiel Garay regresó la noche del miércoles desde Gijón después de ser sometido a la operación del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, lo hizo además con urgencia, en un vuelo privado, después de ser informado de que su hijo pequeño, Antonio, había sido ingresado en un hospital de la ciudad.

Así lo explicaba su mujer, Tamara Gorro, a través de Instagram Stories: «Esto es un proceso, hay que corroborar los diagnósticos y no a la ligera, y bueno en principio habían visto unas manchitas blancas que le vieron en el pulmón, le han hecho pruebas y me confirman que lo que tiene Antoñete es una Neumonía Bilateral. Dentro de la gravedad, esto no es como se diría moco de pavo, no es nada más. Eso es lo que tiene, lo que pasa es que lo tienen en aislamiento preventivo y es un 'coñazo'», explicó la influencer a sus miles de seguidores en las redes, a los que ha obsequiado con una imagen en la cama del hospital junto a su pequeño.

El ingreso del hijo de Ezequiel Garay y Tamara Gorro se produjo cuando tanto el futbolista como su mujer continuaban en Gijón, donde el futbolista fue intervenido de la rodilla.