Sin duda, el titular de este artículo es una de las preguntas más repetidas que me han hecho en los últimos días. La verdad es que no parece invierno, al menos en Alicante, donde vivo. En esta primera quincena hemos superado los 20ºC durante las horas centrales del día, sobra la chaqueta porque el sol ya calienta bastante. Por ahora, un desastre de mes para los amantes de la nieve, y eso que la temporada prometía con las excepcionales nevadas de finales de otoño. Sin embargo, todavía no hay que confiarse, ya que el invierno todavía no ha dicho su última palabra. Y la situación puede ser preocupante para aquellas personas del campo, ya que por ejemplo una helada podría ser desastrosa para los almendros, que ya han florecido. Febrero suele ser de los meses más paupérrimos del año en el Mediterráneo, mientras que a finales de este mes o en marzo/abril suele volver el movimiento, aunque no hay que olvidar que en nuestra zona los acuíferos y embalses dependientes de las lluvias mediterráneas están en un gran momento, situación opuesta a la que podemos encontrar en otras zonas de España. Porque con esta circulación zonal alta, con las borrascas circulando muy al norte, de pocos nos enteramos. Eso sí, en cuento el jet stream se vuelva a mostrar más meandrizante, seguro que llegarán las sorpresas. Por ahora, nos tendremos que conformar con seguir viendo las tremendas nevadas del este de Europa y de Asia por la televisión, mientras que en el noroeste de Europa ya han muerto varias personas por las profundas borrascas que han barrido aquellas regiones. Pero como comentaba, no hay que fiarse: todavía nos dará el invierno algún susto.