Cada año se registran en Estados Unidos alrededor de 750 tornados, la mayoría de ellos se originan en primavera y otoño, aunque también se pueden formar en otras épocas del año. Este 2020 hemos podido ver dos tornados que arrasaron Tennessee, en Estados Unidos, donde murieron alrededor de 25 personas a causa del fuerte temporal del 3 de marzo. El 90% de los tornados ocurren en el 'callejón' de los tornados, también conocido como Tornado Alley, en los meses de abril a septiembre. Se suelen concentrar en esa zona, un área que comprende grandes llanuras centrales, y que incluye estados como Texas, Oklahoma, Nebraska, Dakota del Sur y Kansas entre otros, todo ello sin obviar que sus límites siguen siendo difusos. Las condiciones orográficas son un factor clave para la génesis de estos fenómenos. La zona central de Estados Unidos, donde se encuentran las Grandes Llanuras, es un área bastante plana, de ahí su nombre, y es donde el aire frío de Canadá se 'cuela' y se encuentra con el cálido tropical del Golfo de México. Cuando las dos masas de aire 'chocan' provocan la formación de potentes supercélulas, artífices de los famosos tornados que acechan al centro de Estados Unidos cada año. En plena primavera son muchas las noticias que vemos relacionadas con estos fenómenos en las televisiones y redes sociales, y no es para menos. Hoy se cumple un año de los grandes tornados que golpearon el sur de Estados Unidos, dejando sin electricidad a más de 150 personas y provocando la muerte de dos niños. El viento derribó un árbol que cayó sobre la parte trasera de un automóvil, donde desafortunadamente iban ellos dos. Según Ana Casals, Portavoz de la AEMET, los tornados son columnas violentas de aire que se extienden a través de una tormenta. Normalmente están relacionados con las supercélulas, tormentas que giran como una peonza y dejan fenómenos severos tales como estos vórtices,pedrisco y lluvias en ocasiones torrenciales. En EEUU, los daños y la destrucción que provocan los tornados son evaluados por el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), y los clasifican utilizando la escala Fujita mejorada (EF) que va de 0 a 5, según la gravedad de la devastación.