El pasado 22 de abril se celebró el Día de la Tierra y lo hizo en un contexto actual de emergencia sanitaria, climática y ambiental. Es el momento de luchar sin titubeos contra el cambio climático, un problema muy grave que pone en riesgo la salud del planeta.

La temperatura global es un factor a tener en cuenta, el año 2019 fue el segundo año más caluroso en la Tierra desde que se tienen registros (1880) y, si la cosa no cambia, el 2020 acabará también entre los cinco más cálidos de la serie histórica. El panorama parece ser grave, este año se están generando nuevos récords históricos, con registros muy por encima de la media en amplias zonas del planeta.

El cambio climático ha aumentado hasta un 30% el riesgo de incendios en el mundo. Hace unos meses, los incendios en Australia devastaron cerca de 11 millones de hectáreas. Las llamas liberaron más dióxido de carbono que el emitido por el país en un año normal. Ahora los bosques australianos, debido al creciente impacto de las sequías y los nuevos incendios, verán lastrada su capacidad de recuperación. Este problema es recurrente en muchas otras masas boscosas de la Tierra.

Por otro lado, ha provocado una reducción de las especies animales nativas de hasta un 20% desde 1900. Los especialistas aseguran que es probable un número mucho mayor y prevén un aumento de los casos en los próximos años.

También, en plena emergencia climática, la crisis del coronavirus está obstaculizando la apuesta por las energías renovables. La pandemia está afectando directamente a la energía solar; está bloqueando los suministros de paneles solares procedentes de China y la instalación de los mismos por el distanciamiento social.

Según la Agencia Internacional de Energía, las energías renovables constituirán hasta un 50 % del total mundial para el año 2024, pero con la actual pandemia existe la posibilidad de que el 2020 no siga con la senda de crecimiento récord. En definitiva, nos encontramos con una crisis medioambiental que podría amenazar gran parte de la fauna y flora mundial. Es momento de actuar.