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Estudio de 'Nature'

Solo hay 29 planetas que, en caso de tener vida, podrían haber detectado nuestra civilización

Una investigación del Instituto Carl Sagan calcula que en los últimos 5.000 años nuestro planeta ha estado a la vista de al menos 1.715 sistemas solares

Panorámica de la Vía Láctea vista desde un observatorio astronómico.

Si nuestra especie es la única forma de vida en el universo, el cosmos en sí sería una gran pérdida de espacio. Esta es la premisa que el astrofísico Carl Sagan, icono de una generación enamorada de las estrellas, utilizaba para reflexionar sobre la incansable búsqueda de la vida más allá de la Tierra. Con la mirada puesta en el cielo, de hecho, la especie humana lleva milenios preguntándose si está sola o si, por el contrario, existe alguien (o algo) planteándose estas mismas preguntas desde la otra punta de la galaxia. En el fondo, la pregunta. No preguntemos si existe, o no, vida más allá de la Tierra. Preguntemos si, en caso de que exista, esas formas de vida se han percatado de nuestra presencia.

Los astrofísicos Lisa Kaltenegger y Jackie Faherty, del Instituto Carl Sagan, han intentado responder a esta cuestión a través de un meticuloso análisis de nuestro vecindario estelar. Según argumentan estos científicos en un artículo publicado este miércoles en la revista ‘Nature’, solo hay 1.715 sistemas solares que, en caso de tener vida, podrían haber detectado nuestra civilización. Y solo hay 29 planetas que, en caso de albergar una forma de vida parecida a la nuestra, han estado en disposición de ver los vaivenes de la humanidad en los últimos 5.000 años. Y solo hay 75 sistemas estelares que, en caso de tener tecnología suficiente, podrían haber detectado las ondas de radio que nuestra especie empezó a emitir hace más o menos un siglo. Otra cosa es que, efectivamente, haya alguien por la labor.

La investigación toma como referencia los datos recogidos por la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA), que ha logrado dibujar el mapa más extenso y detallado hasta la fecha de de las estrellas de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y más allá. Gracias a este catalogo estelar, los investigadores identificaron 2.304 estrellas que, en algún momento desde que empezó la aventura de los ‘sapiens’ en el planeta hasta ahora, han tenido a la Tierra en su punto de mira. Desde que empezó el Antropoceno (momento en el que nuestra especie empezó a dejar huella en el planeta, y en el clima, con el arranque de la revolución industrial), hemos estado a la vista de 1.424 sistemas solares. Y en los próximos 5.000, además, habrá unos 319 sistemas estelares más que estarán en la posición adecuada para vislumbrar el tránsito de nuestro planeta frente al Sol.

Vision de 360 grados de la galaxia de la cual forma parte la Tierra, la Vía Láctea y sus contornos. ESA

Ahora bien. Detrás de estos cálculos hay una incógnita común. Y no, no es si existe o no vida extraterrestre. Sino si esa civilización tiene las herramientas tecnológicas y la voluntad de buscar vida más allá de sus propios confines. Los cálculos publicados en 'Nature', de hecho, parten de la premisa de que "estrellas pasadas, presentes y futuras que pueden ver la Tierra como un exoplaneta en tránsito". Esto implica que, en caso de que existieran formas de vida, deberían haber llegado a las mismas conclusiones que nuestra especie. Es decir, que se puede detectar la existencia de un planeta a partir de las variaciones del brillo de su estrella. Y que a partir de allí hayan tenido la astucia de desplegar conocimientos de astrofísica y astrobiología para detectar nuestra huella en el planeta.

El primer mensaje extraterrestre

Este estudio no es el primero, ni seguramente será el último, que intenta ahondar en el fascinante debate de la existencia de vida extraterrestre. En 1961, el astrónomo estadounidense Frank Drake, presidente del instituto SETI, plasmó este debate en una célebre ecuación. El científico estimó que si tenemos en cuenta el ritmo de formación de estrellas, la fracción de astros con planeta, los mundos situados en la zona habitable de su estrella, el porcentaje de planetas que podrían haber desarrollado vida inteligente, el número de posibles civilizaciones que podrían haber desarrollado una tecnología suficiente para comunicarse con el universo y la existencia total de esa forma de vida... el cómputo total es ínfimo. La ecuación de Drake, de hecho, estima que tan solo hay 10 posibles civilizaciones que podríamos (o podrían) detectar vida más allá de sus confines.

Ilustración a bordo de la sonda Pioneer 10, donde se detalla el primer mensaje de la humanidad dirigido a posibles civilizaciones extraterrestres. NASA

En caso de que exista vida inteligente en los planetas de nuestros alrededor, puede que se percaten de nuestra existencia gracias a los mensajes que hemos enviado al cosmos. El primero, lanzado el 2 de marzo de 1972 desde Cabo Cañaveral a bordo de la misión Pioneer 10, ya ha recorrido miles de millones de kilómetros dirección Júpiter. La sonda viaja con el mensaje ideado por Carl Sagan y Frank Drake inscrito en una placa dorada. La lámina muestra la imagen de un hombre y una mujer, un mapa para encontrar la tierra dentro del sistema solar y un esquema representando una molécula de hidrógeno, el elemento más común del universo. Este mensaje se diseñó para intentar mostrar el carácter benévolo y colaborativo de nuestra especie. La pregunta es: ¿lo habrá leído alguien ya?

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