La Fundación Princesa de Asturias ha otorgado el premio de Investigación Científica y Técnica 2021 a los padres de las vacunas contra la Covid-19. Los galardonados son Katalin Karikó, Drew Weissman, Philip Felgner, Uğur Şahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert y todos ellos han contribuido, con sus hallazgos a lo largo de décadas de trabajo en el campo de la inmunología, al desarrollo, en un tiempo vertiginoso, de vacunas eficaces contra el coronavirus que asola el mundo desde hace año y medio y a paliar la sangría de vidas humanas que ha causado en ese tiempo.

La bioquímica Katalin Karikó huyó de su Hungría natal bajo la ocupación soviética y se estableció en Estados Unidos. Allí, en medio de muchas vicisitudes, desarrolló sus investigaciones sobre el ARN mensajero, junto a su colega Drew Weissman, de la Universidad de Pensylvania. Sus descubrimientos han sido decisivos para el desarrollo de las primeras vacunas contra el covid-19, desarrolladas por el laboratorio Pfizer.

Philip Felgner dirige el Centro de Investigación y Desarrollo de Vacunas de la UCI y del Laboratorio y Centro de Capacitación de Microarrays de Proteínas de la Universidad de California.

Sus descubrimientos han sido decisivos para el desarrollo de las primeras vacunas contra el covid-19, desarrolladas por el laboratorio Pfizer

Uğur Şahin y su esposa Özlem Türeci, ambos médicos, de origen turco y emigrantes en Alemania, son los fundadores de BioNTech, el laboratorio que, mediante un acuerdo con Pfizer, desarrolló la primera vacuna contra el nuevo coronavirus.

Derrick Rossi es el fundador del laboratorio Moderna y Sarah Gilbert ​lideró el ensayo de la Universidad de Oxford que concluyó con el desarrollo de la vacuna de AstraZeneca.

Este galardón es el séptimo de los ocho que la Fundación Princesa de Asturias ha convocado este año, en el que los premios llegan a su 41. º edición. A la categoría de Investigación Científica y Técnica optaban este año 48 candidaturas de 17 nacionalidades.

Del jurado del premio han formado parte Pedro Miguel Echenique Landiríbar, como presidente del jurado y Santiago García Granda, como secretario; Juan Luis Arsuaga Ferreras; César Cernuda Rego; Juan Ignacio Cirac Sasturáin; Elena García Armada; Clara Grima Ruiz; Jerónimo López Martínez; María Inmaculada Martínez Rubio; Amador Menéndez Velázquez; Sir Salvador Moncada; Concepción Alicia Monje Micharet; Ginés Morata Pérez; Enrique Moreno González; Lluís Quintana Murci; Peregrina Quintela Estévez; Inés Rodrigo Hidalgo; Manuel Toharia Cortés y María Vallet Regí.

El jurado se reunió telemáticamente debido a la situación sanitaria por el covid-19, como ya se hizo en la anterior edición de los premios y en el resto de las categorías falladas este año.

En 2020 el galardón recayó en Yves Meyer (francés), Ingrid Daubechies (belga y estadounidense), Terence Tao (australiano y estadounidense) y Emmanuel Candès (francés), por sus contribuciones a las teorías y técnicas modernas del procesamiento matemático de datos y señales. En 2019 fue a parar a las biólogas Joanne Chory y Sandra M. Díaz, por sus investigaciones de aplicación en la lucha contra el cambio climático y en la defensa de la biodiversidad.

A lo largo de su historia el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica ha sido concedido entre otras muchas personalidades a Manuel Elkin Patarroyo, por su trabajo en el campo de la inmunología; el biólogo Valentín Fuster Carulla; el equipo investigador de Atapuerca; Robert Gallo y Luc Montaigner, por su trabajo decisivo para el diagnóstico, prevención y tratamiento de la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana y el Sida; la primatóloga Jean Goodall y a Antonio Damasio, con hallazgos significativos en el conocimiento del cerebro.

El Premio está dotado con una escultura de Joan Miró, símbolo representativo del galardón, un diploma, una insignia y 50.000 euros en metálico.