VALÈNCIA, 19 (EUROPA PRESS)

Un total de 80 personas adoptadas han solicitado participar en el programa 'Búsqueda de orígenes' de la Conselleria de Igualdad para facilitarles datos sobre sus orígenes biológicos. De ellos, cinco solo han pedido su historial médico y 34 acceder a su expediente, mientras las otras 41 no descartan mantener algún contacto con su familia biológica.

Por provincias, cinco pertenecen a Castellón, 11 a Alicante y 64 a Valencia. Se trata de una iniciativa que puso en marcha hace casi dos años al hilo de la Ley de Derechos y Garantías de la Infancia y Adolescencia.

Aunque la Generalitat ya atendía las peticiones de adoptados, gracias a este proyecto se regula el papel de la administración, ya que la ley reconoce que puede hacer efectivo el derecho a conocer los orígenes biológicos de las personas adoptadas que residan en la Comunitat Valenciana y a aquellas no residentes cuya adopción hubiera promovido.

En concreto, el conocimiento de los datos identificativos de los progenitores o de otros miembros de la familia de origen se proporciona en los casos excepcionales en que estas hayan fallecido, hayan prestado su consentimiento o sea ordenado por la autoridad judicial, matiza en un comunicado la directora general de Infancia y Adolescencia, Rosa Molero.

Tampoco se pueden facilitar datos de localización de los familiares biológicos, las personas profesionales que intervinieron en la adopción o terceras personas relacionadas, "salvo que todas las personas implicadas presten su consentimiento". En ese caso, el asesoramiento de los técnicos de Conselleria incluye intermediación y preparación para el contacto con miembros de la familia de origen.

Los interesados pueden presentar la solicitud, disponible en la web del departamento, cuando alcancen la mayoría de edad o a través de sus representantes legales si son menores. Cada tramitación de expediente recibe un tratamiento individualizado, de manera que, una vez iniciado, y al menos con anterioridad a la primera entrevista con el solicitante, se asigna un técnico de referencia.

Cuando la solicitud se dirija exclusivamente al acceso de datos médicos de los familiares, se proporciona al adoptado su historial médico con los datos de identificación de sus familiares disociados. Sin embargo, si quiere acceder al resto de información que consta en su expediente (circunstancias que motivaron la adopción de medidas de protección, historia de vida o datos relativos a otros familiares o personas significativas), se le facilita sin revelar la identidad de terceras personas afectadas.

Si, tras el acceso a la información que obra en el expediente de protección, el adoptado manifiesta su voluntad de conocer la identidad de sus familiares o mantener algún tipo de contacto con ellos, se procede a la localización y notificación a estos, con la necesidad de recabar su consentimiento expreso para tal fin.

Antes de ese primer contacto, los técnicos estudian su viabilidad, aunque serán las partes quienes decidan continuar o no con el programa. En caso de seguir, se realizan las sesiones de preparación necesarias para reducir la tensión y ajustar las expectativas.

El equipo técnico guía y acompaña a las partes en todo el proceso, desde los primeros contactos hasta el encuentro personal, y se encarga de realizar las gestiones para garantizar que se celebre en un contexto adecuado y respetuoso para todos. Después realizan un seguimiento individualizado tanto del adoptado como de su familia biológica, ofreciendo apoyo y asesoramiento si lo solicitan.