Una nueva erupción del volcán Etna, situado en la isla italiana de Sicilia, ha obligado a cerrar el espacio aéreo en toda la zona y a suspender las operaciones aéreas en el aeropuerto de Catania.

"Ningún vuelo podrá aterrizar o despegar", ha informado el aeródromo este martes, un día después de que el Etna entrase en erupción y comenzase a expulsar, además de una pequeña colada de lava, humo y cenizas.

El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) ha confirmado este martes en un comunicado actividad explosiva en el cráter sureste, así como una "abundante" emisión de cenizas.

El Etna, una montaña de 3.300 metros, ha encadenado varias erupciones en este último año, lo que lo mantiene como el volcán más activo de la zona.