Desde la Guerra Civil, España no vivía una situación de emergencia como la de la pandemia. La crisis sanitaria dejó imágenes más propias de una película de ciencia ficción que de lo que se esperaba del año 2020: imponentes controles de tráfico, el ejército desinfectando las calles, desabastecimiento en supermercados… Nadie estaba preparado para una situación así. Nadie salvo los preparacionistas, a los que esta situación no pilló del todo de improviso. En Asturias hay decenas de “preppers”, como se conoce a los seguidores de este movimiento, que en su mayoría huyen de modas y teorías conspiranoicas: “Sólo somos personas que tenemos unas reservas y conocimiento para ser autosuficientes en caso de emergencia”.

El preparacionismo es un movimiento de individuos que se preparan para cualquier tipo de emergencias, tanto al nivel más local como mundial. Nació en Estados Unidos, en plena Guerra Fría, entre el miedo a bombas atómicas y lluvias radioactivas y ha perdurado hasta nuestros días. En los últimos meses, con la pandemia y la hipotética amenaza de una crisis energética a gran escala, “el gran apagón”, esta corriente se ha puesto de moda.

Fernando Presa, junto a una tienda de campaña. LNE

Pese a la imagen que se ha dado de ellos, afirman que no tiene nada que ver con teorías conspiranoicas, búnkers y arsenales de armas para combatir un apocalipsis zombi. “Lo que tengo es una despensa muy regulada, con alimentos no perecederos. Tenemos un archivo con todas las fechas de caducidad y datos y vamos comprando y reponiendo”, explica Fernando Presa, experimentado preparacionista, que resume con sencillez lo que él hace: “Es lo que siempre vi hacer en casa de mi abuelo y lo que siempre se hizo en los pueblos: tener reservas de todo”.

Para Presa hay una serie de cosas fundamentales que todos deberíamos tener en nuestras casas: una reserva de agua, comida deshidratada, leche el polvo, productos liofilizados y un buen botiquín de primeros auxilios. “Por ejemplo, mi mujer es asmática, por lo que tener cierta medicación es fundamental”, afirma el experto, quien lamenta que en España no exista una mínima cultura de preparacionismo. “En otro países, como Alemania, es habitual que el gobierno haga campañas periódicas para animar a la gente a que tenga una mochila con artículos de primera necesidad y emergencia en casa”, señala.

Los verdaderos “preppers” no sólo se preocupan de lo que tienen en la despensa. También de formarse y entrenar. “Me gusta pensar que estoy preparado para todo tipo de situaciones. Tengo nociones de primeros auxilios y de técnicas de superviviencia”, relata Presa, quien también es instructor de artes marciales.

Fernando Presa, en el monte en plena nevada. LNE

Sobre las técnicas de supervivencia, asegura que lo fundamental es aplicar la lógica, “nada de peliculeos”. “Lo básico es no aventurarse y tener sentido común. Lo vemos continuamente en la montaña, con gente que sufre accidentes por no ir suficientemente preparada”, advierte.

Lucha contra las 'fake news'

Otro aspecto fundamental para los preparacionistas, tal y como relata Presa, es luchar contra las noticias falsas. “Estar pendiente de las noticias nacionales e internacionales y analizar la actualidad es fundamenta en el preparacionismo”, destaca el experto, quien lamenta que la mayoría de los españoles “están muy desinformados”.

Uno de los últimos bulos que se han relacionado con los “preppers” es el denominado "gran apagón", una hipotética circunstancia que dejaría sin suministro eléctrico a todo un país o una región, con el que se ha especulado mucho en internet en los últimos meses, especialmente por el incremento del precio de la luz y el gas. “En los últimos meses hemos vendido muchos hornillos de gas, es lo que más hemos notado”, afirman desde una tienda de Gijón especializada en artículos de supervivencia, en la que descartan un incremento notable de preparacionistas en Asturias.

“En Asturias hay preparacionistas desde hace muchos años. Puede que haya alguno más en los últimos meses, pero no ha habido un ‘boom’ impresionante”, pondera Presa, quien da poca credibilidad a las teorías de que hay grupos de “preppers” en Asturias organizados y con una amplia infraestructura con búnkers: “Un buen ‘prepper’ no lo anda gritando por ahí. Lo que quieres es pasar desapercibido”.