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Ciberdelincuencia

La ciberestafa a clientes de Unicaja vuelve a aumentar por el método del "phishing"

El modus operandi se basa en un mensaje alertando de problemas en la cuenta y una llamada para asustar y lograr las claves para acceder a ella

Un hombre con una tablet. GETTY IMAGES

Las denuncias por estafa suplantando a entidades financieras siguen al alza. Las más numerosas son las de Unicaja, que tras unas semanas de aparente tranquilidad, han vuelto a repuntar, según señalan varios estafados avilesinos que han constituido un grupo en el que aseguran que cada día hay una incorporación. Pero no son las únicas. También hay denuncias por transferencias a través de la aplicación bizum, y de compras inexistentes. La clave, advierte la Policía Nacional, está en no ‘clickar’ ningún enlace y leer con detenimiento los mensajes para evitar apretar en el icono equivocado.

Las fuerzas y cuerpos de seguridad registraron en 2020 un total de 287.963 ciberdelitos en 2020, según los últimos datos oficiales publicados por el Ministerio del Interior. Es un 32% más que un año antes. Y casi el 90% de esos delitos fueron estafas, lo que técnicamente se denomina fraude informático. Pero además, ya suponen más del 16% del total de los hechos delictivos denunciados en todas sus variedades.

Este incremento exponencial también se produce en Asturias. En 2020 se registraron 5.623 denuncias, un 35% más que un año antes. Desde 2015 el aumento fue del 82%. Y el incremento en Avilés sigue la misma tónica.

La ciberdelincuencia incluye también la falsificación informática y la interferencia de datos y en sistema. Si se suman ambos a las estafas informáticas, en Asturias la cifra aumentó en 2020 hasta los 6.225 hechos delictivos denunciados.

El "phishing" es un delito que consiste en engañar a las personas para que compartan información confidencial como contraseñas y números de tarjetas de crédito. Pero se hace suplantando la identidad de la entidad financiera.

Y en las últimas semanas se ha vuelto a disparar un ciberataque masivo utilizando el nombre de Unicaja. Se combina así el fraude aunando las nuevas tecnologías y la ingeniería social.

La Policía Nacional presume que se trata de una organización que puede ser de ámbito internacional y opera en tres fases. La primera es el envío masivo de mensajes en los que se avisa de un problema con alguna de sus cuentas o tarjetas, e incluyen un link. Aparentemente el problema se soluciona clickando en él.

Al hacerlo, se redirige a una página que aparentemente es la de la entidad financiera, pero no lo es. En ella se solicitan las claves online para poder solucionar el problema. Y es entonces cuando se recibe una llamada telefónica en la que los estafadores se hacen pasar por personal del banco, incluso afirman que son del departamento antifraude. Consiguen asustar y finalmente se acaba dando las claves, con lo que consuman el delito.

Así es como han conseguido engañar a miles de personas y hacerse con un buen botín. El último caso conocido es el de una avilesina que denunció que le habían estafado de la cuenta de su hija de 7 años en Unicaja 2.000 euros.

Varios estafados con este método han creado un grupo con el objetivo de conseguir que la entidad financiera les devuelva el dinero. Según confirmaron, "cada día se suma al menos un nuevo estafado, y lo sorprendente es que Unicaja se niega a darnos una solución". Una de las víctimas ya denunció a mediados de junio y pese a que le dijeron que recibiría una respuesta a su reclamación en el plazo de 15 días, "a día de hoy no sé nada", asegura. "En su página web tienen colgadas todas sus medidas de seguridad. En mi caso no se ha cumplido ninguna", denuncia.

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