"Si me ves, llora". Estas palabras son las que se pueden leer en las piedras del río Rin. Estas inscripciones fueron grabadas hace cientos de años, y de hecho las más antiguas datan del siglo XV. Se trata de las llamadas Hungersteine, las 'Piedras del Hambre'.

Durante los años de sequía, evidentemente el nivel del agua del río bajaba, dejando al descubierto muchas de las rocas de su fondo. Cuando esto ocurría, algunas personas grababan este mensaje, junto al año en el que se estaba produciendo este fenómeno.

Por aquel entonces la ausencia de lluvias conllevaba una mala cosecha y, en consecuencia, una crisis de hambruna entre la población. De ahí el curioso grabado a modo de advertencia de "Si me ves, llora". Las huellas de esta antigua tradición también pueden observarse en las rocas del río Elba.

Pese a que en la actualidad las sequías son muy negativas, y siguen afectando a los cultivos, no implica que se produzcan crisis ni que la población pase hambre. Sin embargo, la población alemana sí que se muestran preocupados ante el alarmante descenso del agua del río Rin.

El transporte de las mercancías, principalmente de la industria química y siderúrgica, se realiza con embarcaciones a través del Rin. Si el agua del río sigue descendiendo, que es lo que se prevé que ocurra, el transporte vía naval ya no sería una opción porque los barcos no podrían navegar. De este modo, la economía alemana se vería afectada de manera directa y obligada por otra a buscar otra vía para transportar sus mercancías.