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Sanidad

Galicia identificará dolencias infecciosas en horas y personalizará terapias con 'big data'

El Sergas aspira a analizar las bacterias, hongos y virus que viven en cada paciente y su posible rol “clave” en patologías pulmonares, cardiovasculares, diabetes o demencia

Investigadora en el Centro Nacional de Microbiología. / C. MOYA

El tiempo es oro, y todavía lo es más en cuestiones sanitarias. Si la rapidez en una maniobra de reanimación cardiovascular puede suponer la diferencia entre salvar o no una vida, en otros procesos, como identificar una dolencia, es igualmente relevante. Por ejemplo, como explica el Sergas, en la actualidad cuando un paciente acude a un hospital con una infección de origen desconocido, averiguar la causa requiere procedimientos que “pueden tardar” días y demorar ”sustancialmente el inicio del tratamiento adecuado”. Pero, ¿y si no fuera así? ¿Y si bastase una jornada laboral para obtener la respuesta acertada? ¿Y si además las posibilidades de una cura personalizada se escondiesen en la comunidad de bacterias, hongos, virus y demás organismos (lo que se denomina microbioma) que comparten cuerpo con cada paciente?

Galicia entiende que esas cuestiones tienen una respuesta afirmativa, aunque para ello haya que recurrir a soluciones tecnológicas que, como tales, todavía no están del todo desarrolladas. El Ministerio de Ciencia e Innovación le da la razón y financia con fondos FEDER ocho de cada diez euros de los 5,7 millones de presupuesto con los que cuenta el proyecto Innova MicroLab, de los que 4,5 se destinarán a las licitaciones de compra pública de innovación para abordar los dos retos identificados.

El formato elegido para hacerse con esas plataformas automatizadas e integrales de diagnóstico “ultrarrápido” y avanzado de patologías infecciosas y de cultivo, incubación y análisis del microbioma humano con miras a personalizar las terapias de cada paciente, es el de compra precomercial, lo que significa que el Sergas no se reserva los resultados de la I+D para su uso exclusivo, sino que “comparte con las empresas los riesgos y beneficios” de la investigación necesaria para desarrollar “soluciones innovadoras que superen las que hay disponibles en el mercado”.

Los dos “retos” que el Sergas plantea y para los que propone de límite menos de un año serían aplicados primero en forma de proyecto piloto en el Complexo Hospitalario Universitario da Coruña y su área de influencia (750.000 potenciales beneficiarios), pero, de tener “éxito”, se valora el desplegar la tecnología a toda la comunidad. En teoría, la solución debe poder ser empleada en el futuro como “un método de rutina” tanto en el Sergas como en general en el Sistema Nacional de Salud.

Ambos retos tienen en común su aspiración a “una mejor gestión, diagnóstico y tratamiento” de los pacientes, sobre todo en aquellas patologías, explica el documento de Sanidade, en las que los tratamientos “pueden estar perdiendo efectividad por el impacto del incremento de la resistencia microbiana a los antibióticos”, una de las grandes preocupaciones sanitarias de este siglo.

El primero de los desafíos que el Sergas pone sobre la mesa en la plataforma de contratación, el diagnóstico microbiológico, busca “versatilidad, rapidez y calidad” en el diagnóstico para acortar en el tiempo la aplicación del tratamiento más adecuado –optimizar la mejor selección de antibióticos– para pacientes de patologías infecciosas. La intención es que esa plataforma automatizada para el diagnóstico rápido funcione a partir del análisis genético de patógenos en muestras biológicas que incluyan información sobre los mecanismos de resistencia a antimicrobianos y la virulencia, explica el informe del servicio promotor. De cubrir estas necesidades con éxito, aducen, se avanzaría de cara a lograr en el “futuro” varias metas: reducir el tiempo para diagnosticar y tratar procesos infecciosos a un máximo de 7 horas, una sola jornada laboral; rebajar la aparición y propagación de resistencias a antibióticos; bajar los días de hospitalización por patologías infecciosas; disminuir la mortalidad ante este tipo de enfermedades un 1,7% y aliviar los costes de farmacia (un 0,05% anual) al aplicar terapias personalizadas.

La segunda misión tiene que ver con un ecosistema, desde bacterias a hongos, pasando por virus, arqueas, protozoos..., que convive y es diferente en cada ser humano, Genética, dieta, edad e interacción con el medio ambiente hacen que cada microbioma –hasta 1,5 kilogramos del peso corporal solo considerando los “trillones” de microorganismos que residen en el intestino– sea diferente, señala el Sergas, de ahí que “cualquier cambio” en su composición o en cómo funciona pueda “desencadenar alteraciones en la respuesta inmunitaria y ocasionar enfermedades”.

Galicia, por el momento, quiere centrarse en estudiar el “impacto” del microbioma en las dolencias cardiovasculares, la obesidad y la diabetes, por su elevada presencia en la comunidad, pero también quiere poner un “especial énfasis” en el Alzheimer por el envejecimiento de su población. No obstante, no se trata solo de cultivar el microbioma, sino de analizar su genoma con inteligencia artificial para buscar patrones que permitan “personalizar en mayor medida los tratamientos” y desarrollar otros innovadores. En este caso, los objetivos en el horizonte serían reducir el tiempo de hospitalización de los pacientes, rebajar la tasa de mortalidad de dolencias vinculadas a variaciones en el microbioma humano, “como ciertos tumores”; recortar el plazo de diagnóstico en campos como la oncología y “mejora” en el desarrollo de terapias personalizadas e innovadoras.

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