La polémica vuelve a sacudir a Decathlon —filial del grupo francés Mulliez— después de la denuncia de una clienta a través de Twitter en la que censuraba que la firma se hubiese negado a estampar una estelada en una camiseta.

Según expone Esther Morales, el personal de la tienda "se negó a imprimir la foto en una camiseta y ni os podéis imaginar el trato y mala educación. ¡No volveré!", como evidencia en su red social.

Las reacciones no han tardado en inundar Twitter, convirtiendo a Decathlon en tendencia ante la avalancha de comentarios al respecto. Preguntada por otra usuaria sobre el motivo ofrecido por el personal de la tienda para no estampar la prenda de ropa, Morales contesta que "es una imagen ideológica".

Decenas de usuario han reaccionado a la negativa de la firma manifestando un boicot sobre la misma, mientras que otros tantos aplaudían la negación del personal de Decathlon.

"Son unos fascistas y unos catalanófobos. En el Decathlon de Platja d'Aro no te atienden nunca en catalán, ni te entienden", protesta una usuaria. "Punto para Decathlon, han ganado un cliente", rebate otro.

El debate ha trascendido también a la escala política, pues Enric Nomdedéu, secretario autonómico de Ocupación, ha expresado en un tweet que "en Castelló de la Plana todo el personal habla valenciano, cosa bien inusual".

De momento, desde la firma francesa no se han pronunciado.