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MEDIO AMBIENTE

Las ayudas por el lobo tienen precio

El Gobierno central vincula el envío a Galicia de fondos para paliar los daños a que la Xunta cambie de criterio y vote a favor de la estrategia nacional de protección del animal

Una loba, con sus crías. EFE

Las comunidades loberas, Galicia entre ellas, se ven en una nueva encrucijada en su batalla por la conservación y la gestión del cánido en su territorio. A poco más de dos meses para que finalice el año, todavía no han recibido las ayudas estatales con las que diseñan planes de prevención y costean los daños que causan al sector agroganadero y, lo que es peor, se abre una caja de Pandora por las condiciones planteadas desde el Gobierno para proceder al pago. Son 20 millones para los que aún no hay fecha de reparto y de los que a Galicia le corresponden 4,3 millones (2,4 para medidas preventivas y 1,9 para paliar los perjuicios en las explotaciones).

El Ministerio para la Transición Ecológica vincula la transferencia, aprobada en el marco de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente celebrada el pasado 28 de julio, al apoyo de las comunidades a la estrategia nacional para la conservación y gestión del lobo, un documento que recibió el voto en contra de Galicia, Cantabria, Castilla y León, Andalucía, Madrid, Murcia y la ciudad de Ceuta y la abstención de País Vasco y Navarra.

En ese encuentro, se votaron, pero por separado –sostiene la Xunta–, tres acuerdos, la propia estrategia y dos relativos a los fondos: los criterios en sí de distribución y el reparto territorial. Pero el Ejecutivo central advierte de que solo procederá al pago a las autonomías que rechazaron el documento si reconsideran su postura y, por tanto, lo avalan.

Criterio “subjetivo”

La Xunta acusa al Gobierno central de imponer ahora un “criterio subjetivo” de reparto “de modo unilateral” y “por encima de la literalidad de lo acordado por el órgano competente, y así certificado.

De aplicarse el criterio sostenido por el Ministerio, solo las comunidades en las que no está presente el lobo o lo está de manera residual –con la excepción de Asturias que apoyó finalmente el documento rompiendo el pacto del Noroeste con Galicia, Cantabria y Castilla y León, al aceptar Transición Ecológica acepta que sigan matándose ejemplares, como pidió el Principado, pero solo de manera selectiva– podrán recibir las ayudas para prevenir o resarcir daños de especies inexistentes. .

“Compromiso por escrito”

Pese que la Conferencia Sectorial aprobó mediante un “acuerdo específico e independiente” del acuerdo de aprobación para la estrategia para la convivencia de las actividades del medio rural con el lobo y su conservación, los criterios y la distribución territorial entre comunidades, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, remitió desde el pasado mes de agosto dos cartas a la Consellería de Medio Ambiente en las que le apremia a apoyar el documento que define las nuevas políticas de gestión del cánido si quiere recibir los fondos.

“Hasta que no reciba el compromiso por escrito de tu comunidad autónoma de aplicar y velar por la aplicación de la estrategia en todos sus elementos, no será posible transferir las partidas correspondientes”. “Esas partidas –asegura Morán en la primera misiva del 4 de agosto, tan solo una semana después de la Conferencia Sectorial, dirigida a la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez– se han configurado como un instrumento esencial para poder implementar la estrategia para la conservación y gestión del lobo, por lo que, sin el compromiso formal de aplicarla y velar por su aplicación, no es posible habilitar el pago”.

Certificación del secretario

En la carta de respuesta, la Xunta reitera la aprobación por separado de los tres acuerdos, basándose también en la certificación del secretario de la Conferencia Sectorial: “Consigna separadamente el acuerdo de aprobación de la estrategia y los acuerdos por los que se aprueban los criterios de distribución de los créditos previstos en los presupuestos del Estado”.

E incluso se señala que de no solicitarse los fondos por las comunidades a las que se hace el reparto los fondos totales hasta el total disponible se trasladaría al reparto conjunto para todas las comunidades. “Condicionar la transferencia ya acordada a nuevas exigencias y condiciones no previstas normativamente sería –avisan desde Medio Ambiente en esa misiva a Morán– no conforme con la legislación presupuestaria e incoherente”.

Documento sin consenso

Pero el Gobierno se enroca en vincular las ayudas al apoyo a la estrategia del lobo, un documento para que cuya elaboración el propio ministro de Agricultura, Luis Planas, había apelado al consenso con todos los actores implicados, desde las comunidades y los ayuntamientos hasta los ganaderos y los cazadores, una postura que es precisamente la que defendían las comunidades del Noroeste.

“Transferencia inviable”

En una nueva carta el pasado lunes, Morán apunta a la Estrategia como el instrumento que contemple los fondos, contenga los criterios objetivos, acordados entre comunidades y el Ministerio. “Por todo ello –insiste– la no suscripción de la estrategia por parte de la Xunta hace inviable la transferencia de los fondos”.

Copia de la grabación

Desde la Xunta reclaman al Gobierno central copia de la grabación íntegra de la reunión de la Conferencia Sectorial del pasado mes de julio. En ella, advierten en una carta enviada la semana pasada a Morán que se podrá constatar que en esa reunión por parte de la propia ministra y vicepresidenta segunda, Teresa Ribera, manifestó que “la no subscripción de la estrategia por parte de una comunidad autónoma no constituiría un impedimento para poder acceder a los fondos”.

Más de 1.300 ataques al año y 2.300 animales muertos

Galicia sufre una media de tres ataques del lobo cada día que se saldan con más de 2.300 animales domésticos muertos. Es el balance hecho público por la Xunta tras la decisión del Ministerio de Transición Ecológica de incluir el cánido en el Listado de especies de protección especial.

En contra de la tesis defendida por el Gobierno para prohibir la caza del cánido en todo el país, también en las comunidades loberas que cuentan con planes de gestión propios para garantizar la conservación del animal y su convivencia con el medio rural, el Ejecutivo autonómico ha constatado en los últimos años “un incremento significativo de los daños producidos por el lobo”.

Desde el año 2014 el número de avisos por daños de esta especie experimentó un aumento del 126% –más del doble–, pasando de 618 avisos hace siete años a los más de 1.300 de 2020. El número de animales afectados también aumentó un 59%, al pasar de 1.458 en 2014 a 2.310.


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