Con la puesta en marcha de nuevos proyectos de Infraestructuras Sociales en Latinoamérica y África, Ferrovial da un paso adelante en su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, integrados en la estrategia de la compañía. La empresa ha llevado a cabo distintas iniciativas de la mano de oenegés en distintos puntos de estas regiones para mejorar la disponibilidad de agua, su saneamiento y la gestión sostenible de este recurso natural. El objetivo es generar un impacto positivo en las comunidades en las que opera, así como el medioambiente.

Una de las actuaciones más destacadas en este proyecto ha tenido lugar en Lupane (Zimbabue) de la mano de la fundación World Vision International. Esta iniciativa ha trabajado para el fomento del saneamiento y el acceso al agua potable en cinco centros de salud comunitarios y dos escuelas de primaria, en una zona donde la mayoría de la población vive en zonas rurales y padece grandes deficiencias en los servicios de agua, saneamiento e higiene.

Pocas instalaciones

En la zona de intervención del proyecto, menos del 20% de población contaba con agua e instalaciones para el lavado de manos; y menos del 30% de la población tenía acceso a instalaciones sanitarias. El proyecto ha servido para mejorar las condiciones de salud de la población más vulnerable. Ha contado además con la participación de voluntarios que, inicialmente, revisaron la situación de las instalaciones de agua y saneamiento y prepararon un informe para priorizar las obras que era necesario acometer.

Este conjunto de actuaciones, que ha consistido en instalar sistemas solares de distribución de agua, la compra de incineradoras de residuos, la construcción de inodoros o la rehabilitación del sistema de canalización de algunas instalaciones, han permitido garantizar el agua potable a 5.700 personas. También se han mejorado las prácticas de higiene y el acceso a infraestructuras de saneamiento de gestión y eliminación de residuos para 7.682 personas.

Programa Infraestructuras Sociales

Tal como explicó el director de la escuela Kwesemvubu, Dlodlo Bhehubuhle, toda la comunidad se puede beneficiar de los cambios hechos, puesto que algunas instalaciones están fuera de la escuela. Gracias a ello, “se han reducido las enfermedades transmitidas por el agua, ya que la población y los alumnos pueden conseguir agua limpia y segura”. Además, ya no tienen que caminar largas distancias para encontrar agua y ha mejorado su dieta con la creación de huertos, que fomentan la empleabilidad de personas. Para garantizar la sostenibilidad del Proyecto, los miembros de las comunidades beneficiarias participaron a lo largo de todo el proceso de gestión del proyecto, desde la identificación de las necesidades hasta el seguimiento posterior de este. 

Este programa incide en las familias en situación de vulnerabilidad, condiciones que en muchos casos se han empeorado por la crisis sociosanitaria de la covid-19

La participación en el programa Infraestructuras Sociales de Ferrovial va más allá de la dotación económica: también aporta a estos proyectos conocimiento y experiencia, involucrando a sus propios empleados, que se desplazan hasta las comunidades en las que se desarrollan las diferentes iniciativas. Incide en las familias en situación de vulnerabilidad, una situación que se ha visto empeorada por la crisis sociosanitaria de la covid-19. Hasta el momento, la empresa ha destinado cerca de siete millones de euros a 34 proyectos dentro de esta iniciativa enmarcada en la responsabilidad social corporativa, de la que se han beneficiado más de 250.000 personas.

De la mano de World Vision, Ferrovial también ha actuado para la mejora del agua en el distrito Pratapgarh, en Rajastán (India) a través de la instalación de quioscos de agua, tareas de reforestación y protección de las fuentes de agua superficial mediante presas y estanques, para mejorar la vida de 5.300 personas. 

En otras ediciones del proyecto se ha actuado en las comunidades de Santa Rosa, Puyana y Sardinas, en Lebrija, en la zona oriental de Colombia. Actualmente, el foco está puesto en Sudán del Sur, en un proyecto junto a Cruz Roja. Contribuirá a la mejora del acceso al agua en el campo Um Sangour y las comunidades locales cercanas, ayudando de esta forma 41.000 personas. Con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de todas estas las iniciativas, los programas de la compañía incluyen formación tanto en la gestión de las instalaciones como en el correcto uso del agua.