Los médicos de Madrid -en realidad los de toda España- llevan mucho tiempo advirtiéndolo: la Atención Primaria agoniza y el momento de arreglarlo es "ahora o nunca". Este miércoles, unos 4.000 médicos de Familia y pediatras, según el sindicato convocante, AMYTS, se han echado a las calles de la capital en un recorrido que ha durado casi dos horas en el que les ha acompañado El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, y al que se han unido numerosas personas que ya comenzaban a abarrotar las céntricas calles de la ciudad, en plena efervescencia pre-navideña. Durante la marcha, los médicos han coreado sus 'gritos de guerra' en defensa de la sanidad pública y han conocido las propuestas de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, para arreglar su situación. Nada nuevo, dicen, mientras mantienen una huelga que cumple su segunda semana.

La manifestación arrancó pasadas las 11 de la mañana en la calle Sagasta, ante una de las sedes de la Consejería de Sanidad. En la cabeza, pancartas que los facultativos ya han sacado a pasear en otras ocasiones y que contienen el mensaje clave que quieren lanzar en estos días y que les ha llevado a una huelga que arrancó el pasado 21 de noviembre: 'Plantillas deficientes, riesgo para los pacientes' o 'la Atención Primaria se queda sin médicos'. Ambiente festivo, muchas batas blancas y, también, muchos espontáneos que, a su paso, aplaudían sus reivindicaciones en una mañana en la que, en los centros de salud, otros compañeros cubrían los servicios mínimos del 50% establecidos por la Comunidad.

Médicos y pediatras de Atención Primaria se manifiestan entre la Consejería y la sede de la Comunidad de Madrid. EP

El pulso que mantienen los facultativos con el Gobierno regional se mantiene firme. Sin visos de llegar a un acuerdo, al menos de forma inmediata. Angela Hernández, secretaria general de AMYTS, encabezando la marcha, volvía a insistir a este diario en lo que ya explicó este martes. Que la Comunidad de Madrid "no mueve ficha" y que, ese día, llamó al Consejero de Sanidad. Sin respuesta. Sus compañeros, en una marcha que transcurría a velocidad lenta por algunas de las calles más transitadas del centro de Madrid, repetían cánticos que ya se han convertido en populares en estos días de conflicto. Por ejemplo: "Paciente, escucha, esta es tu lucha" o "no pedimos tanto, sólo 10 minutos".

Punto muerto en las negociaciones

Aludían los facultativos a uno de los meollos del conflicto que mantienen con la Consejería de Sanidad. El comité de huelga reclama un máximo de 31 pacientes por consulta de Medicina Familiar y Comunitaria, con el objetivo de dedicar un mínimo de 10 minutos por paciente, y 21 pacientes para Pediatría, para un mínimo de 15 minutos por niño. La Consejería, por su parte, ha ofertado establecer agenda de 30 pacientes en Medicina de Familia más cuatro citas de asistencia para casos no demorables, con diez minutos por paciente; y de 20 pacientes más 4 de casos no demorables para Pediatría, con 15 minutos por paciente.

Un médico toca la gaita durante la marcha. N.S.

Pero, en la calle, coreaban que lo suyo va mucho más allá. E insistían: "¡No estamos todos, faltan los de Suecia!". O Irlanda, o Francia, gritaban refiriéndose a los compañeros que han abandonado la Atención Primaria regional para trabajar en otros países donde les ofertan mejores condiciones. A la famosa 'fuga de médicos' de la que tanto y tanto se habla en estos días. Estiman que faltan 350 pediatras y 1.250 médicos de Familia en la Comunidad para poder atender en condiciones a sus pacientes en la consulta.

"Escucha, Madrid, ahora hay que aplaudir", coreaban los médicos en referencia a aquellos aplausos en los balcones, a las 8 de la tarde, en lo más crudo de la pandemia

Entre pitos, cánticos y olas -convenientemente fotografiadas por las decenas de personas que en ese momento entraban y salían de los comercios del centro de la capital, muchos de ellos turistas que preguntaban qué sucedía- jaleaban, saludaban y abrazaban a su paso con un mensaje claro: "Escucha, Madrid, ahora hay que aplaudir" en referencia a aquellos aplausos en los balcones, a las 8 de la tarde, en lo más crudo de la pandemia.

Firmes en las reivindicaciones

En la marcha, los facultativos, muy firmes en sus reivindicaciones, admitían que no están siendo días fáciles. Que lo suyo no es un capricho. Que cada día de huelga supone casi 200 euros menos en su nómina mensual. Pero que no pueden ceder. Por aquello del "ahora o nunca" de arreglar la situación de sobrecarga que viven en Atención Primaria. "¡Esto es un tsunami, no es una huelga!", gritaban en mitad de una Gran Vía en plena ebullición y ya muy cerca de la sede de la Consejería de Sanidad en la calle Aduana.

Médicos y pediatras de Atención Primaria se manifiestan entre la Consejería y la sede de la Comunidad de Madrid. EP

En esos momentos, en Sol, sede del Gobierno regional, hacia donde se dirigía la marcha, la presidenta Isabel Díaz Ayuso anunciaba como nuevas tres medidas para la mejora de las condiciones laborales de los médicos con el fin de paralizar la huelga. Lo más novedoso es que la región pretende implantar un nuevo sistema tecnológico en Atención Primaria que permita "aprovechar al máximo los huecos libres, de forma que puedan dedicar más tiempo por paciente", según ha explicado la presidenta. De este modo, "se podrá remunerar de manera ágil y precisa" el exceso de trabajo y las plazas de difícil cobertura contarán con una "mejor retribución". Es decir, que prevé instalar un nuevo sistema de retribución por productividad.

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha detallado, que el nuevo sistema pretende que las agendas telefónicas y las telemáticas (a través de la tarjeta sanitaria) se comuniquen entre sí, cosa que ahora no ocurre, pero que tanto esta medida como la retribución por exceso de trabajo se tendrá que cerrar en la Mesa Sectorial de Sanidad. Otra de las medidas anunciadas por Ayuso es que se pondrá en marcha un programa específico de plazas MIR en Atención Primaria que ofrecerá al finalizar 2023 contratos de tres años a los nuevos médicos que entran en el mercado laboral y que en diciembre de este año se van a adjudicar "mil plazas fijas para médicos de familia y pediatras de atención primaria. Por último, la mandataria regional ha avanzado que "pondrá fin a la eventualidad laboral" de los profesionales sanitarios de la región. Convertiremos a todos eventuales en interinos".

"¡Menos directivos, más facultativos" y "¡Ayuso, basta ya, queremos negociar!", han gritado los médicos en el corazón de Madrid

Tras conocer el anuncio, la secretaria general de AMYTS respondía con contundencia: "Nada nuevo. Pretenden contraprogramar esta marcha", señalaba en plena manifestación, poco antes de llegar a una Puerta del Sol, en obras y repleta de gente, y movilizarse ante la sede del Gobierno autonómico mientras entonaban: "¡Menos directivos, más facultativos" y "¡Ayuso, basta ya, queremos negociar!".

Porque el último encuentro con la Consejería de Sanidad tuvo lugar el pasado miércoles. La Consejería insiste en que es el comité de huelga el que ha roto "de forma unilateral" las negociaciones cuando prácticamente se había llegado a un acuerdo entre ambas partes. AMYTS lo niega y dice que los médicos piden "confianza, seguridad y un cambio real". Para eso, sostiene el sindicato, hace falta inversión, de ahí que esta misma semana, lunes y martes, se hayan concentrado ante la Consejería de Hacienda.

La portavoz del sindicato AMYTS ha explicado explicaba a los medios que cubrían la marcha -que tachó de histórica- que los anuncios de la presidenta Díaz Ayuso son "una mezcolanza" de planes anteriores que se han incumplido. "Dice que va a terminar con la precariedad (por los contratos temporales); eso es algo que viene impuesto desde Europa y afecta a toda la administración española y, por supuesto, a la sanidad madrileña, que tiene tasas muy altas".

"Es un batiburrillo de medidas para salir del paso y no escuchar, de verdad, a los médicos y a los pediatras de la Atención Primaria madrileña", critica AMYTS sobre la propuestas de la Comunidad

Hernández también se ha referido a las declaraciones de la presidenta en el sentido de que va a "hacer plazas fijas. ¡Faltaría!. Se examinaron los médicos de Familia y los pediatras de Atención Primaria el 17 de noviembre de 2019 y, aún, a fecha de ahora, tres años y unos días después, no hay ninguno fijo. Es un batiburrillo de medidas para salir del paso y no escuchar, de verdad, a los médicos y a los pediatras de la Atención Primaria madrileña", concluyó la portavoz del sindicato en la Puerta del Sol, mientras sus compañeros, tras dos horas de marcha por Madrid, se dispersaban con sus batas blancas por las calles de la ciudad.