Explicación científica

El fenómeno del "ruido blanco, marrón o rosa" en internet: ¿de verdad te ayudan a relajar o a ser más creativo?

El uso de ruidos de colores se ha convertido en un fenómeno viral por sus supuestos beneficios | La neurocientífica Judith Domínguez explica cómo estos sonidos podrían modular la actividad del cerebro

Una mujer utiliza unos auriculares en la calle.

Una mujer utiliza unos auriculares en la calle.

Valentina Raffio

Hay quien dice que el secreto para concentrarse mejor es el ruido marrón: un sonido que recuerda el zumbido de un avión o el de una lluvia torrencial muy intensa. También hay quien dice que para ser más creativos hay que escuchar ruido blanco (que emite a una racha de viento intensa) y que para estar más relajado hay que ir a por el ruido rosa (que suena casi como una cascada). El uso de este tipo de ruidos de colores ha vivido un verdadero 'boom' en los últimos años. Sobre todo por los supuestos beneficios que se le atribuyen en artículos, blogs y más recientemente en los vídeos virales de TikTok. ¿Pero de verdad sirven de algo estos ruidos? La respuesta es más espinosa de lo que, a priori, podría parecer.

El uso de ruidos de colores ha sido muy poco explorado por la ciencia. "Apenas hay investigaciones exhaustivas que exploren los posibles beneficios de estos ruidos, pero sí que hay algunas pistas que nos podrían ayudar a entender cómo afectan al cerebro y cómo podrían ayudarnos a concentrarnos mejor, relajarnos o ser más creativos", explica la neurocientífica Judith Domínguez Borràs, investigadora del grupo Brainlab del Instituto de Neurociència de Barcelona en una entrevista con EL PERIÓDICO.

"Apenas hay investigaciones exhaustivas, pero sí que hay algunas pistas que nos podrían ayudar a entender cómo afectan al cerebro" (Judith Domínguez Borràs, neurocientífica)

Tres hipótesis

La primera razón que podría explicar los beneficios de los ruidos de colores es que, en cierta manera, al exponernos a una fuente de ruido constante estamos 'neutralizando' otro tipo de estímulos (ya sea una voz externa o un pensamiento que, en otras circunstancias, brotaría en nuestra propia cabeza mientras estamos trabajando). "Si sobresaturas tus sentidos tienes menos posibilidades de distraerte. O, dicho de otra manera, si bloqueas las fuentes de distracción externa lo tienes más fácil para concentrarte o ser creativo", comenta Domínguez.

Algunos estudios sugieren que este efecto podría ser especialmente beneficioso para personas con trastorno de déficit por atención (TDHA), ya que al enmascarar otros estímulos externos les ayudaría a focalizarse en una sola tarea. En este sentido, el investigador Steve Elliott en una entrevista en 'Vogue' mantiene que los ruidos de colores podrían ser útiles para este tipo de personas ya que muestran un sonido constante, sin significado y que no aporta información nueva (a diferencia de lo que, por ejemplo, aportaría una canción o una melodía).

La segunda razón tiene más que ver con cómo este tipo de ruidos puede afectar a la actividad de nuestro cerebro. "Hay algunos ruidos que pueden modular el ritmo de la actividad neuronal. De esta manera, si nos exponemos a ritmos lentos nuestro cerebro intentará sincronizarse con estos y acabará reproduciendo algunos patrones típicos de estados de adormecimiento o relajación extrema", argumenta la neurocientífica. Esto explicaría, por ejemplo, el efecto relajante de algunos ruidos especialmente suaves (ya sea un ruido rosa o el sonido de una cascada).

La tercera razón, a la que apuntan los más escépticos, es el efecto placebo. Gran parte de los beneficios de los ruidos de colores podrían explicarse por la predisposición (o sugestión) de los usuarios en experimentar esas mejoras. "El mero hecho de creer que la estimulación auditiva puede ayudar a conciliar el sueño puede ser suficiente para producir una mejora", advierten los investigadores Heenam Yoon y Hyun Jae Baek en un reciente artículo publicado en una revista médica especializada en trastornos del sueño, en la que destacan que puede ser igual de útil usar ruidos de colores que música relajante o vídeos de ASMR para relajarse.

Bineural beats

El funcionamiento de los ruidos de colores sigue siendo una gran incógnita para la ciencia pero, entre tanta incertidumbre, hay un tipo de ruido que sí se ha estudiado y que, poco a poco, empieza a arrojar algunas respuestas. Se trata de los conocidos como 'bineural beats': unos ruidos en los que se alternan diferentes frecuencias y volúmenes y que, gracias a ello, generan una especie de ilusión auditiva. "Son una especie de 'ruidos fantasmas' que dan la sensación de fluctuar", explica Domínguez. "Hay estudios neurocientíficos que sugieren que la exposición prolongada a este tipo de frecuencias (entre 20 y 30 minutos) puede modular la actividad cerebral y provocar mejoras en el estado de ánimo, reducir la ansiedad o ayudar a relajarse", comenta la experta.

La otra gran incógnita relacionada con los ruidos de colores es por qué para algunos resultan relajantes y útiles para concentrarse mientras que para otros pueden resultar extremadamente molestos. Sobre esto, Domínguez apunta a un par de matices. En primer lugar, según explica la neurocientífica, no todos los cerebros funcionan de la misma manera, así que algo que va bien para algunos puede no hacerlo para otros. Y en segundo lugar, de la misma manera que ocurre con otro tipo de cuestiones, siempre hay personas más susceptibles que otras a este tipo de estímulos auditivos.

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