El encuentro de niños y mayores más emocionante en Galicia: “¿Quiénes son Pokémon y Pocoyó?”

Los encuentros intergeneracionales siempre tienen algo especial. Ese intercambio de experiencias entre mayores y pequeños propicia que los primeros se sientan útiles que tanto unos como otros aumenten su autoestima y compartan aprendizaje en distintos ámbitos. Entre las principales ventajas de las relaciones intergeneracionales se encuentra la comprensión y el respeto en relación a lo que representan para la sociedad las personas mayores y la contribución a crear ciudadanos a largo plazo, al incidir en la educación y transmisión de valores entre los más jóvenes.

Y uno de los intercambios más emocionantes fue el que tuvo lugar este miércoles en el centro de día Xoaniña, ubicado en la parroquia de Beade. Fue la culminación de un proyecto de colaboración entre Xoaniña y Lingoreta, un centro de atención sanitaria integral especializado en logopedia.

Desde hace varios meses, niños con autismo, síndrome de Asperger, retrasos en el lenguaje o que acuden a hacer algún tipo de terapia a Lingoreta se intercambian correspondencia con mayores de ese centro de día de Beade. Cada uno contaba anécdotas de su vida para conocerse un poco mejor entre ellos. La emoción en la cara de los mayores cada vez que leían una carta de los niños era patente. Y el interés era creciente. “¿Quién es Pokémon?” “¿Y Pocoyó”, preguntaban. Y los niños: “De verdad tiene 89 años?”, “¿Tiene fuerza para escribir?”.

Las ganas que tenían de conocerse unos y otros eran tal que Xoaniña y Lingoreta organizaron un encuentro para el pasado noviembre, pero supo a poco. Por eso quedaron en organizar otra quedada para despedir el año. Por cuestiones logísticas no se pudo hacer, y finalmente tuvo lugar ayer por la tarde, lo que fue sin duda un regalo adelantado de Reyes para todos (precisamente, además, recibieron la visita de Melchor, Gaspar y Baltasar). Quince niños y veinte mayores se juntaron en el centro de día en una jornada que no olvidarán. “El objetivo es crear un proyecto con valores, respeto y que estamos seguras que va a alegrar sus vidas”, asegura Diana Lameiro, directora del centro Lingoreta.

La magia del momento fue literal, pues un mago ofreció un espectáculo y un taller de magia que hizo las delicias de pequeños y mayores. Posteriormente se hizo una chocolatada en la que se aprovechó para que los compañeros de correspondencia pudiesen conocerse mejor en persona. “La gente mayor estuvo encantada, para ellos fue un momento muy especial y tanto ellos como los niños se mostraron en todo momento muy cariñosos. Fue un momento muy familiar y realmente emocionante”, asegura Diana Lameiro.

La interrelación entre mayores y menores propicia que los primeros “se sientan útiles” y que tanto unos como otros aumenten su autoestima y compartan aprendizaje en distintos ámbitos. Durante estos encuentros se propicia la “comprensión y respeto” en relación a lo que representan para la sociedad las personas mayores y contribuye a crear ciudadanos a largo plazo, al incidir en la educación y transmisión de valores entre los más jóvenes.

Así, un aprendizaje intergeneracional no es sólo poner juntos a mayores y menores, sino que es preciso un proceso sistematizado en el que se tenga en cuenta como adquiere conocimientos cada uno de ellos. No obstante, este tipo de relaciones son una oportunidad para transmitir conocimientos sobre historia, cultura o valores.

Y por eso la idea del centro de día Xoaniña y de Lingoreta es continuar con este proyecto, por lo que pequeños y mayores continuarán con su intercambio de cartas. De momento, han protagonizado ya una de las entradas más especiales de este año 2023.

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